El Botànic construye en siete años un armazón jurídico de cien leyes

Con la aprobación en dos semanas de la ley de Presupuestos de 2023 y la de Medidas Fiscales, las normas ya preparadas para el debate de la agencia de Cambio Climático o de viviendas cooperativas y las recientemente aprobadas de creación de la tasa turística y de fomento de la Economía Circular, el Botànic sobrepasará el centenar de leyes o reformas legales en siete años y medio al frente del gobierno de la Generalitat.

Un armazón jurídico que tuvo su gran impulso en la primera legislatura con 73 leyes y dos años, 2017 y 2018, de una efervescencia legislativa sin parangón, con 23 y 24 leyes aprobadas, algo inédito en las Corts. Solo en un ejercicio se aprobaron más normas que en muchas legislaturas completas. 

Del centenar de leyes destacan las que amplían derechos de personas y colectivos y las que dan respuesta a la emergencia climática.

En perspectiva, las decenas de iniciativas legales aprobadas desde 2015, según el archivo de las Corts, han supuesto un cambio en el marco normativo valenciano. Desde el Botànic siempre han defendido que el armazón jurídico creado ha permitido en estos años ampliar sobre todo derechos de muchas personas y colectivos que antes no tenían herramientas legales que pudieran protegerlos, pero también las leyes ambientales para dar respuesta a la emergencia climática decretada en 2019 o las que dotan de más transparencia a la acción de gobierno. 

El PP ya ha anunciado la derogación de leyes como la tasa turística o la recuperación de la de Señas de Identidad del pueblo valenciano en el caso de que logre regresar al Consell a partir de mayo de 2023 y la oposición siempre las ha desacreditado con el apelativo de que son ideológicas.

Numerosas leyes sociales

En esta segunda legislatura se aprobó también la ley de Función Pública que se acaba de culminar hace pocos días con el pacto para introducir el requisito lingüístico en el funcionariado salvo en el personal sanitario. Leyes como la de servicios sociales inclusivos, derechos y garantías de la infancia y adolescencia, igualdad de personas LGTBI, el estatuto de personas con discapacidad, la renta de inclusión, la ley de memoria democrática, el derecho a la identidad y expresión de género o las normas que reducen la pobreza energética e implantan la función social de la vivienda han sido especialmente simbólicas para la izquierda. 

En este tiempo también se han creado por ley organismos como las agencias contra el fraude y la corrupción, la de innovación o la de seguridad y respuesta rápida a las emergencias, se han reabierto los medios de comunicación públicos y también se ha creado el Consell del Audiovisual.

El gran cambio es el recurso al decreto ley en esta legislatura con 54 frente a los 28 de los primeros cuatro años

Se han regulado los grupos de interés, las cuentas abiertas o la incompatibilidad y los conflictos de intereses. También ha dado tiempo, como destacan desde el Botànic, a poner orden en el territorio y en el urbanismo, a crear una ley específica para proteger l’Horta, otra de espacios naturales, para legislar sobre la seguridad ferroviaria o aplicar el plurilingüismo al sistema educativo.

El gran cambio es el recurso al decreto ley en esta legislatura con 54 frente a los 28 de los primeros cuatro años, prácticamente el doble.

Pero camino de ocho años de Botànic van a quedar fuera por falta de apoyos leyes prioritarias como la de ordenación del Sector Público, la reforma de la ley Electoral o la de Comarcalización, que no se harán realidad en 2023. 

Pero el gran cambio de estos años está en que la iniciativa ha pasado de los grupos en las Corts al Consell con el uso del decreto ley, previsto para casos de urgente necesidad. En esta legislatura, marcada por la covid, se han presentado para su validación en las Corts 54 decretos ley frente a los 28 de la primera legislatura.

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