Los vientos húmedos y secos

Archivo - El temporal 'Celia' azota con fuertes rachas de viento la playa de Valencia en imagen de archivo

Archivo - El temporal 'Celia' azota con fuertes rachas de viento la playa de Valencia en imagen de archivo / EUROPA PRESS - Archivo

Gerard Taulé

La humedad relativa depende de si la advección de aire es marítima o en cambio es continental, siendo más elevada en una advección marítima que en una advección de aire continental. Es el caso de las advecciones de aire marítimo procedente del Mediterráneo en zonas cercanas a este mar en la fachada oriental de la Península Ibérica. Con masas de aire húmedo existe nubosidad, que si tenemos unas condiciones de inestabilidad pueden originar precipitaciones más o menos intensas. 

Sin embargo, la masa de aire húmeda se va secando a medida que se adentra en la Península Ibérica, especialmente en la parte central y oriental de la Península. Esto se debe a que la masa de aire va modificando sus condiciones desplazándose sobre la superficie terrestre y atravesando cordilleras y llega con efecto föhn al centro de la Península y especialmente a Galicia, Castilla, Extremadura y Andalucía.

Al oeste de España el viento de levante llega reseco después de atravesar mucha superficie terrestre y muchas cordilleras. Así podemos tener un día soleado en Santiago de Compostela con fuerte amplitud térmica, mientras en Girona puede llover con un débil contraste térmico entre el día y la noche. 

Por otra parte, hay masas de aire que son secas ya que son masas de aire continentales en gran parte de España, como son las oleadas de frío siberianas, pero en las Islas Baleares y en el sur de la provincia de Valencia y en el norte de Alicante son masas de aire húmedas, ya que la masa de aire seca se transforma en una húmeda al desplazarse sobre el mar Mediterráneo y además aumenta su inestabilidad. Por eso puede haber aguaceros intensos en Mallorca o en la Comunidad Valenciana con viento del noreste en otoño y primavera nevadas intensas en altitudes relativamente bajas o incluso al nivel del mar mientras que en cambio en el resto de España el cielo es despejado. 

Sin embargo, en la vertiente norte de los Pirineos y en la fachada cantábrica a veces estas masas de aire secas del NE son húmedas si hay suficiente inestabilidad, con presencia de una vaguada en la media y alta troposfera.