Pobreza y exclusión social

Se dispara el número de personas que acude al reparto de comida de Casa Caridad

Hasta octubre de este año se han atendido 2.471 personas, 554 más que en el mismo periodo de 2021 | La cesta de la compra crece un 15, 2 % en un año según la OCU

Varios usuarios en la entrega de alimentos de Casa Caridad

Varios usuarios en la entrega de alimentos de Casa Caridad / Levante-EMV

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

El aumento del precio de la energía, la vivienda o la subida de los costes de los productos básicos empeora la situación de vulnerabilidad de las familias valencianas. Así lo advierte la Asociación Valenciana de Caridad, que explica que en 2022 ha incrementado en un 29% las personas beneficiarias de las entregas de carros de alimentos y artículos de higiene. Según los datos de la ONG, hasta octubre de este año han acudido a este servicio un total de 2.471 personas diferentes, 554 más que en el mismo período de 2021.

Ante esta situación, la entidad ha lanzado la campaña Tiempos de NaviDAR con el objetivo de visibilizar la labor con las personas más necesitadas y apelar a la solidaridad de la ciudadanía valenciana. Según el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la cesta de la compra ha experimentado un crecimiento del 15,2% respecto al año pasado, la mayor cifra en los últimos 34 años. La subida del precio de los bienes de primera necesidad ha perjudicado a de muchas familias valencianas que se han visto con la imposibilidad de hacer la compra a pesar de tener un trabajo y un hogar en el que vivir.

Este incremento, junto con el precio de la energía, la subida de alquileres o el incremento de facturas y gastos médicos, entre otros, ha derivado en la necesidad de muchas personas de acudir al reparto de la ONG a por alimentos y productos de higiene. Con este tipo de ayudas se evita que las personas queden en situación de exclusión residencial.  

A este servicio, se suman el de comedor para personas en situación de calle y el comedor para las personas alojadas en los centros de acogida temporal, así como los menús del alumnado de los tres Centros de Educación Infantil que tiene la Asociación. En total, cada día gracias a Casa Caridad comen más de 1.500 personas, una cifra que ha ido en aumento en los últimos meses y las previsiones apuntan a que estos datos seguirán creciendo de cara a final de año.

En este sentido, la Asociación se está preparando para afrontar unas navidades que de nuevo van a suponer un crecimiento de las atenciones y que van a precisar de la colaboración con las administraciones y otras instituciones para dar respuesta a las necesidades de las personas vulnerables de València.

En esta línea, el presidente de Casa Caridad, Luis Miralles, ha alertado que “la situación de inestabilidad económica que estamos viviendo, unida al aumento del coste de la vida, está generando un aumento de la pobreza entre las familias valencianas, que se traduce en su imposibilidad por comprar productos tan básicos como fruta, verdura, pañales o huevos. Para mejorar esta situación en nuestra ONG, hemos adaptado nuestras instalaciones, programas y servicios para ofrecer una mayor respuesta y poder cubrir las necesidades básicas de estos colectivos”.

 

Una atención personalizada

“En Casa Caridad ayudamos a las personas más desfavorecidas a salir de esta situación de vulnerabilidad a través de diferentes acciones y programas adaptados a las demandas y necesidades reales de nuestros usuarios. Por ello, cada persona lleva un seguimiento por parte de uno de nuestros trabajadores sociales, y, además, recibe atención personalizada para planificar su inserción social” explica la gerente de Casa Caridad, Guadalupe Ferrer.

Casa Caridad cuenta con dos centros de acogida temporal concertados con la Generalitat en el Paseo de la Pechina, con 63 plazas, y el Multicentro Social de Benicalap con un módulo de convalecientes, y otro para familias, con 65 plazas. Pero, además, también dispone del Proyecto Fénix, un programa de alojamiento pionero en la ciudad de València con 10 viviendas supervisadas, 8 de las cuales están ubicadas en un mismo edificio en la zona del Paseo de la Pechina, otra en el barrio de Benicalap y una más en Guillem de Castro.

Casa Caridad también desarrolla su labor a través de las tres escuelas infantiles, el programa Escuela-Familia, talleres de promoción y habilidades sociales, programas para el empoderamiento de mujeres o iniciativas para mejorar las capacidades laborales, entre otros. En ellos se atienden a diversos perfiles: personas sin hogar, mayores sin derecho a prestación, jóvenes desempleados, familias sin recursos económicos, inmigrantes sin trabajo, personas que reciben algún tipo de prestación pero que es insuficiente para cubrir todos sus gastos… a los que se suman nuevos perfiles derivados de la complicada situación económica actual.