Estudio nutricional

Un poco más allá de la dictadura de la báscula

El Colegio de Dietistas yNutricionistas está realizando un estudio en varios colegios para hacer un mapa de la obesidad infantil en València teniendo en cuenta el peso pero también la composición corporal | Alertan de que hay muchos niños sin sobrepeso pero con exceso de grasa

Ruth García, del colegio de Nutricionistas de Valencia, midiendo la cintura de una de las escolares que participa en el estudio. colegio Magisterio Español

Ruth García, del colegio de Nutricionistas de Valencia, midiendo la cintura de una de las escolares que participa en el estudio. colegio Magisterio Español / German Caballero

La báscula no siempre dice la verdad sobre si nuestro cuerpo es "saludable". La dictadura de los kilos está ahí pero para saber si alguien realmente está equilibrado hay que ir más allá: no todo es peso en relación a la altura, parámetro que se mide con el índice IMC, también hay que saber qué hay detrás y cuántos kilos corresponden a masa muscular, agua y grasa.

Este abordaje, que los especialistas en nutrición ya utilizan para tratar problemas en adultos es el que el Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la C. Valenciana (CODiNuCoVa) está aplicando para llevar a cabo el proyecto ENPIV (Evaluación Nutricional de la Población Infantil en Valencia), el primer estudio nutricional en niños que quiere llegar a este nivel de detalle y no quedarse solo en si los pequeños están pasados de peso al ponerlo en relación a su altura. Quieren ver qué esconde la cifra de la báscula.

"Eso de estar obsesionados con los kilos nos puede llevar a conductas peligrosas. Alguien puede tener un peso normal pero no estar sano y al revés, estar algo pasado de peso pero llevar una dieta saludable y aún así se le manda una dieta restrictiva con ocho años cuando lo que necesita, a lo mejor, es hacer más deporte", explica Ruth García, responsable de proyectos del CODiNuCoVa.

El estudio incluye a 900 escolares de 5 a 14 años de colegios de San Marcelino, Fuente de San Luis y Monteolivete

Ella va a visitar más de una decena de colegios de tres barrios de València capital (San Marcelino, Fuente de San Luis y Monteolivete) para recopilar los datos de los niños. "La intención es llegar a una muestra de 900 escolares. Ya llevamos cerca de medio millar de participantes de 5 a 14 años", explica.

Midiendo la cantidad de grasa en el pliegue del bíceps, una de las pruebas que forman parte del estudio.

Midiendo la cantidad de grasa en el pliegue del bíceps, una de las pruebas que forman parte del estudio. / German Caballero

Prueba de fuerza, electrodos y un "pellizco" en el brazo

Los niños del colegio Magisterio Español son algunos de los que están participando en el estudio, que el colegio oficial desarrolla con fondos propios tras una ayuda inicial de Missions Valencia 2030, del Ayuntamiento de València. A todos, Ruth los mide y pesa, pero también toma medidas de la circunferencia de su cintura y les hace otro tipo de pruebas, para saber realmente cuál es su composición corporal.

Otra de las pruebas del estudio: la de fuerza.

Otra de las pruebas del estudio: la de fuerza. / German Caballero

"Tomamos medidas del pliegue del bíceps tomando como un pellizco para ver la parte grasa, se hace una prueba de fuerza muscular y se le ponen electrodos para el test de bioimpedancia, que nos dice la proporción de agua, grasa y masa muscular", explica la nutricionista. Con estos datos, se podrá saber su composición corporal y cuánta grasa tienen.

Se toman medidas de la cintura, de la fuerza muscular o de la grasa en los pliegues, además de estudiar la dieta

"Peso normal, pero con exceso de grasa"

En el colegio de nutricionistas eran conscientes de que el punto de partida no era bueno. Estudios previos ya alertan de la alta tasa de niños con sobrepeso u obesidad en España. "Somos el cuarto país europeo por detrás de Chipre, Italia y Grecia con mayor tasa de prevalencia de exceso de peso en niños de 7 a 9 años", apunta García. Así casi un 40 % de los niños de estas edades estarían pasados de peso. Los resultados preliminares del estudio de CODiNuCoVa tampoco son esperanzadores.

"Nos estamos encontrando muchos niños que, mirando solo la báscula, tienen un peso normal, pero viendo su composición, tienen exceso de grasa incluso con valores por encima el 40 %", explica la nutricionista. En adultos, lo saludable es tener entre un 20 y un 25 % de materia grasa "y es normal que los niños tengan algo más pero no a estos niveles porque hay que tener en cuenta que hay un riesgo de desarrollar una diabetes", alerta.

Dinero y salud van de la mano: la crisis vacía de alimentos la cesta de la compra

El estudio no solo se centra en los cuerpos de los niños: junto a la toma de muestras, las familias responden un cuestionario para conocer los antecedentes en salud de los familiares y se pregunta sobre datos socioeconómicos o culturales. "Todo cuenta como los condicionantes socioecónomicos determinan también la obesidad en niños: no es lo mismo las familias que tienen dinero para tener una alimentación variada y para apuntar a los niños a actividades deportivas fuera del colegio que los que no", explica la nutricionista Ruth García. Como en muchos otros aspectos de la vida, el dinero también marca la salud.

De hecho, desde el colegio oficial están notando cómo la crisis y la inflación de precios está afectando a la cesta de la compra. "Para muchas familias cada vez es más difícil comprar ciertos alimentos, que sean sanos y nutritivos", añade Ruth. El ejemplo está en los días que se come a la semana carne o pescado, por ejemplo, pero también otros alimentos como fruta o verdura "y el aceite de oliva o los frutos secos están cayendo de la cesta de la compra, y eso es preocupante".

El objetivo del estudio, además de hacer una foto fija de cómo están nutricionalmente los escolares valencianos, es aportar herramientas a estas familias para hacer posible lo que, sin mucha capacidad económica, se hace cuesta arriba. "Tras los resultados queremos hacer acciones concretas en estos barrios enfocadas a la educación alimentaria porque pueden suponer un cambio grandísimo. Las legumbres pueden ser una fuente de proteínas barata que sea una buena alternativa", concluye la nutricionista.

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