La gran conexión entre la luna llena y la Semana Santa

Una fotografía de la luna llena.

Una fotografía de la luna llena. / Pexels

Natacha Payá

La Semana Santa y la Luna llena son dos conceptos que siempre van unidos pero, ¿a qué se debe esa conexión si hay tantos plenilunios durante el año? El otro día escribí para Meteored un artículo sobre este tema que me gustaría compartir con ustedes.

Para empezar, el plenilunio es la fase lunar que tiene lugar cuando el planeta Tierra se encuentra situado entre la Luna y el Sol, casi alineados. Cuando el ángulo de elongación es de 180º y la iluminación es del 100 %. Dicho de otra manera, nosotros al ser mucho más pequeños que el Sol, dejamos que la luz se escape por nuestro alrededor e ilumine por completo la cara visible de nuestro satélite.

Pues bien, el plenilunio ocurre alrededor de 14 días después de la luna nueva y cada ciclo lunar tiene una duración de 28 días. Por esa razón, como mínimo es una vez al mes, pero se puede dar el caso de que ocurran dos lunas llenas dentro del plazo de 30 días... ¡como ocurrirá en agosto!

La Semana Santa y la luna llena siempre van de la mano, y no se trata de una simple casualidad. Ni una de las dos tiene una fecha fija en el calendario pero siempre se encuentran. Este fenómeno tiene su explicación en el año 325, en el concilio de Nicea I, donde se determinó que el Domingo de Pascua tendría lugar tras la primera luna llena después del equinoccio de primavera.

Esta no es la única normativa, también la festividad religiosa tiene que darse entre el 22 de marzo al 25 de abril, que es cuando se produce la Pascua Judía y la muerte de Jesús. Por eso la Semana Santa cae en una fecha o en otra y la mayoría de veces sin coincidir. Todo ello, básicamente porque la Iglesia se rige por el calendario lunar eclesiástico y no por el astronómico. Ahora que lo saben y viendo el calendario lunar... ¿cuándo caerá el Domingo de Pascua?