Inyección a los municipios más pequeños para un mayor blindaje frente al fuego

Los diez millones del Fondo de Prevención de Incendios permitirán la creación de cortafuegos, la recuperación de cultivos o podas selectivas

Inyección a los municipios más pequeños para   un mayor blindaje frente al fuego

Inyección a los municipios más pequeños para un mayor blindaje frente al fuego / M.mínguez calabuig. valència

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

Más cortafuegos y depósitos de agua, o recuperación de cultivos abandonados para fomentar el mosaico agrícola forestal. A esas finalidades podrán destinar los municipios valencianos con grandes masas arbóreas, especialmente aquellos más pequeños situados en zonas afectadas por el abandono rural, el dinero que llegará del Fondo Estratégico Municipal de Prevención de Incendios y Gestión Forestal. Una inyección extra para la gestión de los montes tras un año aciago, con más de 30.000 hectáreas calcinadas en verano en Betxí y la Vall d’Ebo.

Los Serranos, con 728.879 euros, el Alto Palancia con 708.431 euros, el Alto Mijares, con 670.049 o els Ports, con 644.020, son las comarcas que recibirán un mayor pellizco de este nuevo mecanismo. Creado el viernes pasado por el Consell, parte con diez millones de euros en 2023, que se duplicará en 2024 y 2025, con veinte millones cada uno. El requisito fundamental es tener aprobado el Plan Local de Prevención de Incendios Forestales, una herramienta reclamada desde hace años a los ayuntamientos por la Fiscalía General de Medio Ambiente y Urbanismo.

Si en 2010 solo 61 municipios la habían elaborado, la presión del fiscal Antonio Vercher y las ayudas de la Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica han elevado la cifra a 423. De las 542 entidades locales de la Comunitat Valenciana solo 27 están exentas de disponer de esta planificación. Según los datos del departamento que dirige Isaura Navarro, a finales de diciembre 63 estaban en tramitación, con 30 que siguen sin iniciar el procedimiento al que obliga la ley.

La ratio de población

Para el reparto, desde conselleria se ha ponderado la ratio de población en relación con la superficie de masa forestal. Así se ha podido realizar la estimación a la que ha tenido acceso Levante-EMV, primando el factor despoblación y la existencia de espacios naturales protegidos. Las subvenciones podrán destinarse al mantenimiento e introducción de infraestructuras verdes como los cortafuegos o la instalación de balsas de agua donde hacer acopio los sistemas de extinción. Pero también permitirá la recuperación de cultivos abandonados y frenar la generación de megaincendios. Algo que pudo comprobarse en los fuegos de Venta del Moro, donde vides y frutales ejercieron de barrera.

La conservación de mantenimiento de pistas forestales o las podas selectivas de vegetación son algunas intervenciones previstas en el fondo. La Generalitat trata de atender así a algunas de las principales, y recurrentes, demandas de las zonas rurales. De hecho, la Asociación de Municipios Forestales de la Comunitat Valenciana y la Plataforma Forestal Valenciana llevan años reinvindicando la necesidad de una gestión racional del monte.

De los viveros del Centro de Investigación y Experimentación Forestal de la Generalitat Valenciana han salido estos días miles de plantas para regenerar las zonas calcinadas en Andilla el año 2012.

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