La espera para ver al médico llega a los 15 días en pleno repunte de virus respiratorios

La saturación de los centros de salud se arrastra desde antes de las vacaciones | El atasco en la Primaria empeora la situación en las urgencias de los hospitales

Imagen de la puerta del centro de salud de Serrería I, en València.

Imagen de la puerta del centro de salud de Serrería I, en València. / German Caballero

Tener cita para ver al médico de Familia en un plazo razonable de dos o tres días (el plazo que se marca la administración) se ha convertido en misión imposible. La espera media para conseguir hora con nuestro facultativo no baja de los siete días y supera los diez en la mitad de los casos. Y todo, en plena campaña de repunte de virus respiratorios: gripe pero también covid-19 y otras infecciones.

Así lo ha podido comprobar este diario después de pedir cita presencial en 24 centros de salud distintos de València capital, área metropolitana y algunos municipios de la provincia. De 24 centros de salud, en apenas tres ofrecían disponibilidad para ver al médico de Primaria esta semana, en concreto este viernes después de esperar 4 días. Es el caso del centro de salud de Guillem de Castro en València o del consultorio de La Punta.

En el resto, la norma es tener que esperar al menos una semana completa (con citas a partir del próximo lunes 23 de enero) y en la mitad de los casos la espera se alarga 10 o más días. El dudoso primer puesto de este ranking se lo lleva la agenda de un profesional del centro de salud de la calle Chile de València, dependiente del área del Hospital Clínico, que no daba citas hasta el próximo viernes 3 de febrero tras una espera de 18 días naturales.

Saturación desde noviembre

La saturación de los centros de salud lleva siendo una constante desde que empezó el otoño. En la base del problema está la falta de médicos (y que las bajas o ausencias no se sustituyen) y la explosión de virus circulantes, porque el coronavirus sigue generando problemas pero este año han vuelto otras infecciones. De hecho, según la Conselleria de Sanidad, la gripe es la que más guerra está dando este invierno, por encima de la covid. La incidencia de ambos había bajado durante la semana de Reyes, muy probablemente al notificarse menos casos en fiestas porque sí han aumentado un 37 % el número de casos graves que llegan al hospital. Los datos de esta semana darán una visión más cercana a lo que realmente está pasando tras las fiestas.

"Partimos de una agenda de 30 o 32 pacientes pero podemos acabar la mañana viendo a 40, 50 o hasta 60", denuncia Federico Segura, portavoz del foro de médicos de Atención Primaria

"Sí, desde noviembre estamos notando mucho presión por culpa del aumento de virus respiratorios y estamos sufriendo días de agendas inasumibles y no esperamos que esta situación ceda hasta finales de febrero o marzo cuando baje la circulación de estas infecciones", reconoce Federico Segura, portavoz del foro de médicos de Atención Primaria, organización que agrupa a sociedades científicas, entidades profesionales, sindicatos y estudiantes de Medicina.

El problema de esta alta presión es que, cuando alguien necesita ir al médico y no consigue cita hasta dentro de 8, 9 o 10 días "no se espera, y es normal, y es ahí cuando llama al centro de salud y lo vemos de urgencia". Esto supone que las agendas que los profesionales tienen, es decir la previsión de pacientes que ven en una mañana se desborde, llegando incluso a duplicarse. "Partimos de una agenda de 30 o 32 pacientes pero podemos acabar la mañana viendo a 40, 50 o hasta 60", con la consiguiente carga para los facultativos y de falta de calidad en la atención que se da a los pacientes.

Un médico solo para urgencias

En algunos centros de salud han optado por organizar los recursos que tienen disponibles (en estas épocas las plantillas también se ven mermadas por vacaciones o bajas de los facultativos) y que un médico se dedique solo a las urgencias. "Es algo común en muchos centros", explica Segura y es una buena forma de que el resto de profesionales puedan ver su agenda pero "tampoco es una solución porque al fin y al cabo no es un extra y ese profesional si no ve a sus pacientes ese día, los tendrá que ver al siguiente", añade el portavoz del foro médico.

El poner un tope a las agendas es una de las demandas primordiales de los médicos de Primaria y, de hecho, forma parte de la treintena de peticiones que el sindicato médico CESM puso sobre la mesa en su convocatoria de huelga para este mes de enero, que se tendría que haber celebrado mañana y pasado pero que, por ahora, está suspendida tras retomarse las negociaciones y ante la saturación de todo el sistema. Desde el sindicato piden poner un número tope de visita y que las urgencias se vean por otro lado.

El impacto en los hospitales

Y si el primer nivel de la sanidad está atascado, todo el sistema se atasca: la saturación en los centros de salud se contagia pronto a las urgencias extrahospitalarias de los puntos de atención sanitaria y continuada y a los hospitales. En estas últimas semanas se está registrando colapso en las urgencias de varios centros por ese aumento de la presión asistencial, que los urgenciólogos han cifrado en hasta un 40 % más, y por la falta de camas.

Ayer la semana empezaba con colapso pero menor al registrado en días anteriores en el Hospital General de Valencia con 25 pacientes sin cama, segúnCCOO. En La Fe, desde CSIF aseguraron que había 34 pacientes sin cama a primera hora y otros 19 en el Hospital Clínico.