La falta de pruebas PCR complica la detección de nuevas variantes

Desde la "gripalización" de la covid, solo se hace la prueba a los mayores y casi todas son por test de antígenos | Tener vigilado al coronavirus es primordial para cambiar las vacunas si ómicron muta en una variante más peligrosa

Una investigadora de Fisabio trabajando en la secuenciación del genoma del coronavirus.

Una investigadora de Fisabio trabajando en la secuenciación del genoma del coronavirus. / Levante-EMV

Después de casi tres años de pandemia, algunas lecciones han quedado claras. La importancia de la prevención, ya sea con mascarillas o apostando por vacunas, mejores tratamientos contra las formas graves de la enfermedad pero también la vigilancia activa del coronavirus. Los sistemas de alerta han sido primordiales en estos meses y han servido para seguirle la pista a la enfermedad y prepararse en los hospitales pero también para vigilar al propio virus y saber cuanto antes si muta hacia una forma más peligrosa.

Esta vigilancia activa del SARS-CoV-2 es más necesaria que nunca. No solo por la aparición de nuevas subvariantes que podrían generar problemas, como ahora la conocida como Kraken en Estados Unidos, sino también por lo que pueda venir con la oleada de contagios en China, ya que a más contagios, más probabilidades hay de que el virus mute. Así lo ha recordado ya la Organización Mundial de la Salud (OMS) y lo ha pedido expresamente la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad: hay que reactivar los sistemas de vigilancia.

"No entran muestras apenas"

Pero hay un problema, porque todo el proceso de secuenciación del genoma del virus en el que se basan estos sistemas de alerta temprana necesitan de las muestras que se recogen para hacer las PCR y estas, en los últimos meses, escasean. "Estamos haciendo una quinta parte de la secuenciación que hacíamos y algunas semanas no llega a la décima parte ya que no están entrando apenas muestras", reconoce el catedrático de genética de la Universitat de València, Fernando González-Candelas, coordinador de la vigilancia genómica del coronavirus en la Comunitat Valenciana.

González-Candelas: "Estamos haciendo una quinta parte de la secuenciación que hacíamos y algunas semanas no llega a la décima parte"

El cambio de estrategia del Ministerio de Sanidad con respecto a la pandemia en la primavera del año pasado, la conocida como fase de gripalización, marcó un antes y un después. Desde entonces, solo hay obligación de hacer la prueba si hay sospecha de covid a los mayores de 60 años pero, además la generalización de los autotest de diagnóstico por antígenos han terminado de desplazar las pruebas PCR.

"Las muestras que secuenciamos llegan a los servicios de Microbiología de los hospitales, ya sea porque se han hecho las pruebas en el propio hospital o porque se solicita el diagnóstico desde fuera. Antes llegaban muchas PCR pero ahora con los test de antígenos que tienen una alta fiabilidad ya no lo hacen y esto supone un problema", asegura el investigador de Fisabio.

Sanidad estudia cómo reactivar el sistema

Fuentes de la Conselleria de Sanidad han confirmado a Levante-EMV que se está estudiando cómo acatar estas recomendaciones de la OMS y del ministerio de "potenciar la secuenciación" que tendría que pasar por aumentar el número de muestras recogidas para PCR, algo que no puede ser fácil.

Las variantes que circulan siguen siendo BA.4 y BA.5 según los análisis de aguas residuales en la depuradora de Pinedo

"Es importante porque el riesgo de que la variante evolucione de manera inesperada existe y si se tiene una vigilancia fuerte se puede llegar antes para actualizar la vacuna", añade el experto. Actualmente la vigilancia de las variantes de la covid también se hace a través de las aguas residuales y, de hecho, los sistemas nacionales mantienen activos los puntos de recogida y de análisis de aguas en depuradoras de toda España, incluida la de Pinedo en València.

Por ahora, de estos últimos análisis se desprende que las subvariantes de ómicron BA.4 y BA.5 siguen siendo las predominantes en la Comunitat Valenciana, donde todavía no se ha detectado el linaje XBB.1.5, conocida como Kraken, que se ha designado como variante a vigilar al estar en expansión en Estados Unidos.

Con todo, el catedrático en genética de la Universitat de València, Fernando González-Candelas, recuerda que aunque supone un nuevo paso más, "Kraken no deja de ser ómicron. Esto no se nos debe de olvidar. En España se ha detectado de forma puntual pero en Estados Unidos está crecienco en algunas zonas y en otras no".

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