Sanidad cambia el protocolo abortista y fomentará que se realicen en hospitales públicos

Los fondos públicos sufragan el 70 % de los casos pero no todas las intervenciones se realizan en la red pública por la fuerte objeción de conciencia que existe en ciertos departamentos de salud. La conselleria quiere revertir esta situación y garantizar también la gratuidad de la sedación.

Una marcha  en el Día Internacional por la Despenalización del aborto en Madrid, en una imagen de archivo.

Una marcha en el Día Internacional por la Despenalización del aborto en Madrid, en una imagen de archivo. / EFE

Amparo Soria

Amparo Soria

La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha actualizado el protocolo para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Llega en un momento sensible, con la polémica sobre este asunto centrada en Castilla y León, pero aseguran que nada ha tenido que ver: este es el resultado de varios meses de trabajo por adaptarse a una sociedad -y normativa- cambiante. Por eso, el esfuerzo se ha centrado ahora en promover que las mujeres puedan practicar un aborto en la red pública de hospitales y no en centros concertados o clínicas privadas como suele suceder en la mayoría de los casos, debido a la objeción de conciencia en la que se ampara el equipo médico del que depende. Por eso, la conselleria se va ha propuesto "convencer" a sus profesionales sanitarios de que hay que realizar estas intervenciones a mujeres que así lo han decidido, amparadas por la Ley Orgánica 2/2010 de 3 de marzo, de Salud Sexual y Reproductiva, en su artículo 18, que establece que los servicios públicos de salud aplicarán las medidas precisas para garantizar el derecho al aborto.

La tarea de concienciación y divulgación sobre las plantillas médicas forman parte de esta actualización del protocolo, ya que se tiene constancia de que el 70 % de las mujeres que deciden interrumpir su embarazo acuden a la red pública, pero muy pocas son intervenidas en los hospitales. Casi todas son atendidas en las clínicas colaboradoras, y es Sanidad quien sufraga las intervenciones. Ahora, la conselleria de Miguel Mínguez quiere que tanto las interrupciones farmacológicas como las quirúrgicas se desarrollen dentro de la red pública, como defiende el marco normativo estatal y autonómico.

Además de estimular que sea la atención pública quien realice estos abortos, Sanidad también ha reformado otro punto: que la sedación se ofrezca en todas las intervenciones y sea gratuita. Esta circunstancia ya se daba en los centros hospitalarios de conselleria, pero no en todas las clínicas colaboradoras. Esto implica la presencia de un especialista en Anestesia en todas las consultas, por lo que algunas de las que estaban concertadas han dejado de trabajar con Sanidad al no poder garantizar este servicio.

La sedación se practica, si así se desea, en las intervenciones quirúrgicas para interrumpir el embarazo. En las farmacológicas, que son aquellas que pueden realizarse durante un tiempo concreto al principio de la gestación, no es necesario, pero sí cuando tiene que practicarse una intervención directa sobre el embarazo, como puede ser un legrado uterino o una fetolisis. Además, en este tipo de intervenciones quirúrgicas se ofrecerá también un DIU o un implante, un método anticonceptivo de larga duración siempre que el caso así lo requiera y se cumplan los criterios. También será gratuito y se realizará en la misma intervención que la interrupción en pos del bienestar de la mujer.

El primer triaje, el centro de salud

La actualización de este protocolo mantiene intactos los 81 Centros de Salud Sexual y Reproductiva que se encuentran en ambulatorios y centros de salud y que antes se conocían como "centros de planificación familiar". Es un servicio autonómico que sirve para informarse y canalizar las solicitudes para interrumpir un embarazo: un equipo especialista y experto en ginecología y obstetricia, además de en psicología, determina el camino a seguir por estas mujeres. Es entonces cuando se decide si practicar un aborto farmacológico o planificar uno quirúrgico, tanto en un centro público como en uno concertado, siempre buscando el más cercano para la paciente.

El número de intervenciones se mantiene

Según explica la subdirectora general de planificación y Organización Asistencial, Cristina Ruiz, el número de interrupciones del embarazo practicadas en 2021 se ha mantenido respecto a años anteriores. Se realizaron 8.099 abortos en la Comunitat Valenciana. De cada mil mujeres de entre 15 y 44 años, decidieron interrumpir el embarazo 8,7. "La tasa se mantiene constante y queremos que estas prácticas se desarrollen cada día más en la red pública, siempre sin olvidar la educación sexual para su prevención, ya que este desenlace es el menos deseado por todas las mujeres", señala Ruiz.

La subdirectora asegura que nada ha tenido que ver esta reforma del protocolo con lo sucedido en Castilla y León la semana pasada, si no que son actualizaciones frecuentes y fruto de muchos meses de trabajo. "Si se reforma la ley del aborto, volveremos a revisar nuestro protocolo", señala Ruiz.

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