El PP contraprograma el plan de Puig de exhibir gestión y acusa al Botànic de "pensar en sus sillones"

Mazón dibuja una autonomía en ruinas por culpa de un Botànic al que acusa de buscar su propio interés mientras el PSPV realiza la lectura opuesta y organiza cien actos para presumir de logros

Carlos Mazón, en rueda de prensa.

Carlos Mazón, en rueda de prensa. / Levante-EMV

Mateo L. Belarte

Mateo L. Belarte

Corrupción, colapso sanitario, datos de empleo insuficientes, despilfarro en el gasto público, violadores en la calle, intentos de modificar la ley electoral en beneficio propio, irrelevancia en Madrid, retraso en la concesión de ayudas... Son los principales trazos del dramático retrato que hace el PPCV sobre la situación en la que se encuentra la Comunitat Valenciana tras ocho años de Botànic y con el que trata de desactivar la estrategia de Ximo Puig para esta recta final de legislatura, donde el socialista ha llamado a los suyos (tanto en el Consell como en el partido), a seguir centrados en la gestión política y sacar pecho de los logros conseguidos.

Las dos formaciones hegemónicas describen dos realidades paralelas de la autonomía en sus análisis, que chocan frontalmente. Mientras desde la parte socialista de la Generalitat consideran que la coyuntura actual es favorable para seguir centrados en el día a día —hasta el punto de programar más de un centenar de actos para presumir de esos logros durante la inminente campaña electoral—, el presidente de los populares, Carlos Mazón, trató de desactivarla ayer al reclamar al Consell «dejar de pensar en sillones y prebendas» y «ponerse a trabajar en los intereses de la C. Valenciana», denunciando justo lo contrario de lo que proclama el Botànic.

Mazón justificó esas acusaciones con algunos hechos recientes como las conversaciones entre socios del Botànic para rebajar el listón electoral, un intento de «cambiar las normas del juego al final de la partida» que comparó con los «malos estudiantes», o los «intentos de los diputados» del tripartito «de cobrar el paro cuando no les corresponde». 

También volvió a incidir en la irrelevancia y la falta de reivindicación de Ximo Puig ante sus compañeros de partido en Madrid, en esta ocasión con motivo del trasvase Tajo-Segura, que según mantuvo va a sufrir el «mayor recorte» de la historia ante el silencio del socialista. «Es el único presidente que no sabe si va a presentar un recurso», afeó pese a que el Consell ha insistido en su voluntad de continuar por la vía judicial, un extremo en el que ayer volvió a ahondar la vicepresidenta Aitana Mas.

Igualmente, también trató de rebajar la «euforia» por los recientes datos de empleo, los cuales admitió que son «importantes» pero no suficientes. «Es lo mínimo que se podía esperar tras acabar las restricciones por la pandemia», apuntó antes de proponer la creación de una «gran red valenciana de intermediación en empleo» para corregir el «desajuste» que según él existe entre la oferta y la demanda de empleo.

Una compra de hace 43 años como ejemplo de despilfarro

En su repaso a la gestión del Botànic, Mazón también cargó contra el conseller de Hacienda, Arcadi España, a quien acusó de «comprarse un palacete» por 10 millones de euros «en plena crisis de precios y de vivienda» y mientras la Generalitat «deja sin pagar» las ayudas al alquiler a «20.000 jóvenes». El popular no concretó a qué «palacete» se refería, pero fuentes del partido señalaron que se trata del Palau de Calatayud, ubicado en la calle Micalet, 5 de València, y cuya rehabilitación acaba de ser licitada por Hacienda.

Es decir, que el Consell no ha comprado ahora este inmueble, que de hecho fue adquirido por la Generalitat hace 43 años, en 1980, sino que ha puesto en marcha el proceso para iniciar las obras de mejora, orientadas a elevar la eficiencia energética del edificio, que tuvo que ser desalojado en 2015 por su mal estado. Asimismo, fuentes de Hacienda remarcan que el proyecto está financiado por fondos europeos.

Labor didáctica del PSPV

Mientras, el PSPV definió ayer su hoja de ruta para la campaña con una lectura antagónica. Según detallaron José Muñoz y Ana Domínguez, se han programado más de 100 encuentros para explicar los hitos logrados por «el Gobierno de Puig» a la ciudadanía. Los socialistas incidirán en los datos económicos y de empleo así como en la revalorización de las pensiones y la rebaja fiscal. Asimismo, mantendrán el foco en las prioridades actuales del Consell como la lucha contra la inflación, las políticas verdes o el impulso a los fondos europeos.

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