El Institut Valencià de les Dones, que depende de Conselleria de Igualdad, formará a las empresas de seguridad que custodian el ocio nocturno para prevenir las agresiones sexuales. Así lo asegura su directora, María Such, que explica que darán más información para el acompañamiento y atención a la víctima de una agresión sexual.
Hay varias medidas que se van a abordar. "Que no dejen sola a la víctima. Que no la cuestionen. Que la aparten del agresor. Y que testifiquen en caso de presenciar los hechos", explica Such. Actualmente ya existen protocolos y el más común se reduce a llamar a la policía y acompañar a la agredida al centro de salud.
La patronal del ocio nocturno (Fotur) está de acuerdo con las medidas y explica que ahora mismo se están negociando protocolos también en Barcelona y Madrid, a raíz del tsunami mediático que ha sido el caso del presunto abuso sexual del futbolista Dani Alves a una mujer en una discoteca.
Pese a todo, el ocio nocturno se reivindica como seguro y de hecho así lo constatan los datos. Such explica que "los últimos datos de agresiones sexuales nos dicen que el 80 % se producen dentro del domicilio de la persona o la pareja, el ocio nocturno es seguro".
Pregunta por Ángela
Uno de los protocolos internacionales que ya funcionan en la mayoría de locales de ocio nocturno viene desde Reino Unido y es el ‘ask for Ángela’ (pregunta por Ángela, en inglés). Consiste en que «cuando una mujer se encuentra incómoda, es acosada sexualmente o piensa que ha podido ser drogada con el objetivo de tener una relación no consentida por sumisión química, debe acudir a la barra del local y preguntar por Ángela».
Esta pregunta activará un protocolo; «no despertará ninguna sospecha en el presunto acosador ni tampoco alarma entre el público y se avisará de inmediato al personal de seguridad del local, el cual acudirá a la zona para separar a la persona de su presunto acosador, y se le invitará a abandonar el local». Si los hechos fueran graves, el protocolo contempla llamar a la policía y, en cualquier caso, actuar rápido.
El número de los Centres Dona 24 horas de atención a las víctimas de violencia de género es el 900 580 888
Además de esto, el personal del local deberá acompañar a la víctima a una zona privada y evitar contacto con el agresor. También se le preguntará si va acompañada por alguien y si es así se le permitirá acompañarla, se le dará ropa de abrigo o agua si lo necesita, y se le indicará que se ha llamado a la policía y va a ser atendida por personal cualificado.
¿Cómo puede enterarse la víctima del protocolo? Por carteles que deben estar colocados en los baños del local que recen el siguiente mensaje "¿Estas siendo acosada sexualmente o te sientes incómoda? Dirígete a la barra y pregunta por Ángela". Se trata, según el organismo "International Nighlife Safety Checked" de la mejor manera de hacer llegar el mensaje a la víctima sin que se entere el presunto agresor.
Frente al agresor se actuará sacándolo del local y revisando los detalles como "alguna mancha de sangre, pantalones o cinturón desabrochados, carmín en la cara, etc". Los vigilantes deberán retenerlo hasta que llegue la policía y no permitir que la persona "se lave las manos, la cara o cualquier parte del cuerpo, ni ausentarse de nuestra presencia".
Para finalizar, además de haber avisado a los servicios médicos, el personal debe asegurarse que la víctima abandona el local, o bien en taxi o acompañada de otras personas, pero nunca sola. Este protocolo se activará sin necesidad de comunicarlo si algún trabajador presencia una agresión sexual.
El ayuntamiento de Barcelona es otra de las ciudades que tiene un protocolo específico y sobre el que se redactará el que tienen que negociar Fotur e Igualdad. Es muy similar al internacional, con la salvedad de que también contempla que el personal del local debe "informar por escrito a la mujer sobre los recurso de la red especializada de su territorio o, como mínimo, de la línea de teléfono de atención a la violencia machista", con el teléfono 900 580 888.
Foco en el agresor
Such explica que esta iniciativa no pretende poner el foco en que el ocio nocturno es un espacio inseguro para las mujeres. "Todo lo contrario, ya vivimos este verano el terror que supusieron las supuestas sumisiones químicas que solo buscaban volver a meternos en casa, así que no hay que trasladar eso", añade.
De hecho, añade que "los datos oficiales nos dicen que la gran mayoría de agresiones sexuales suceden dentro del domicilio, y no en espacios de fiesta ni nocturnos, así que el peligro real no debe de estar ahí", asegura la directora del Institut Valencia de les Dones.
Además, reclama que el mejor protocolo contra las agresiones sexuales "es que no sucedan". Para ello reivindica que son necesarias más campañas que pongan el foco en el agresor y que no solo le reclamen responsabilidades a la víctima. "En el caso de la supuesta agresión sexual del futbolista Dani Alves lo hemos visto claramente. La mujer ha tenido que renunciar a la indemnización que le correspondía para que la gente la creyera. Ha renunciado a algo que le corresponde como un derecho porque las víctimas siguen estando cuestionadas cuando denuncian", explica.
Al igual que la campaña que se hizo el pasado 25 de noviembre "es necesario concienciar a los chicos jóvenes para que no toleren esas actitudes en su entorno, y que frenen estas situaciones si las ven entre sus amigos. Que no las dejen pasar", reivindica Such.
"Si no, parece que la responsabilización recae siempre en la víctima de la agresión y no tanto en el agresor". Aunque se puede formar a los profesionales que trabajan en el ocio nocturno, para Such es más importante todavía "seguir formando a la ciudadanía en materia de igualdad".
Such añade que, además de este protocolo, existen puntos violeta en muchos lugares donde puede acudir cualquier persona como espacio seguro contra la violencia machista. "Además, junto a turismo hemos conseguido que muchos establecimiento pongan distintivos en sus puertas y se formen y aprueben protocolos contra esta lacra", añade. La directora del Institut de les Dones añade que "la Comunitat Valenciana es un ejemplo por la iniciativa que llevan muchos supermercados o farmacias contra la violencia de género".