Muchas de las personas que hacían (y hacen) cola en el autobús informativo del Ingreso Mínimo Vital (IMV) guardan su turno para saber por qué ya no reciben la ayuda. Ese es el caso de Víctor, un hombre de 61 años que estuvo recibiendo la ayuda entre febrero y octubre de 2022. Le llegó con carácter retroactivo tras meses de espera (el expediente estaba aprobado desde junio) pero la ayuda de 550 euros que recibía cada mes ya no llegó en noviembre.
El hombre venía de limpiar una escalera para conseguir los escasos ingresos que llegan a su casa, cuando vio aparcado el autobús del IMV. No lo dudó. Llevaba meses intentado conseguir una cita previa en la Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), sin éxito. Quería saber por qué le han retirado la ayuda. No era el único de la cola que estaba ahí por ese mismo motivo.
En el autobús informativo le dieron la respuesta, pero Víctor no da crédito. "Les consta que he recibido unas ayudas pero no es cierto. Yo no he recibido ayuda alguna que no sea el IMV", explica. ¿Y qué solución hay? "Pues tengo que ir a Hacienda para hacer una reclamación porque yo no he cobrado ayuda alguna distinta del IMV. Y luego, ir al INSS para hacer otra reclamación, diciendo que ya he reclamado en Hacienda", explica. Que las dos Administraciones crucen los datos parece, pues, un imposible.
Cuando le retiraron la ayuda, Víctor pensó que su turno ya había pasado. "Pensé que había un plazo de meses para ayudarme y que ahora me quitaban la ayuda para dársela a otra persona que también la necesitara". Sin embargo, no es así como funciona el IMV, una ayuda prevista para quienes menos tienen. Desde que ya no recibe el IMV sus gastos se limitan al mínimo ya que con esos 550 euros y algo más de los contratos por horas que tiene limpiando escaleras y edificios, la pareja malvivía.
De vuelta a la pobreza severa
Víctor forma parte, de nuevo, de ese grueso de población que se encuentran en riesgo de pobreza severa en la Comunitat Valenciana, es decir, aquellos que viven en hogares con ingresos inferiores a 530 euros. Con él hay 559.404 personas en la Comunitat Valenciana, pero el IMV solo llega a una de cada tres valencianos en riesgo de exclusión social o pobreza severa.
Aún así, cada mes, la Seguridad Social tramita y aprueba unos mil expedientes que sitúan ya en 64.767 los hogares valencianos a los que llega la ayuda y cifra en 185.419 los beneficiarios de la misma. Del total de beneficiarios, cabe destacar que 80.633 son menores de edad. De los 64.797 expedientes aprobados en la Comunitat Valenciana, 42.535 llevan por beneficiara a una mujer. Además, en València la ayuda llega a 31.871 familias, en Alicante a 25.656 y en Castelló a 7.270.
Además, casi la mitad de las familias sufre para llegar a fin de mes. Pero la ayuda no acaba de llegar a quienes más lo necesitan aunque cada mes va sumando beneficiarios. El Gobierno, además, rechaza tres de cada cuatro solicitudes y una de las principales críticas es que una ayuda pensada para quienes menos tienen se tramite exclusivamente por vía telemática, habida cuenta de los problemas que presenta para la ciudadanía la falta de accesibilidad de las oficinas de la Seguridad que solo atienden de forma presencial a los pocos ciudadanos que consiguen una cita previa, también por vía telemática.