El temporal Isaack borra un poco más la costa valenciana

El fuerte oleaje, el vendaval y las precipitaciones vuelven a causar estragos en todo el litoral y acaban por derruir algunas de las construcciones que sobrevivieron a Gloria

Un temporal con olas de 4 metros derriba en Dénia la ruina que sobrevivió a Gloria

Un temporal con olas de 4 metros derriba en Dénia la ruina que sobrevivió a Gloria / APF

A.Padilla/M.Mínguez

El mar sigue arañando el litoral valenciano en cada nuevo temporal, engullendo el sedimento de las playas y dañando viviendas e infraestructuras de primera línea. Unos días después del dictamen de las Corts que reclama medidas urgentes para frenar la erosión de la costa un nuevo temporal, Isaack, pone en evidencia la necesidad de no demorar más actuaciones inaplazables. La ruina que sobrevivió en Dénia a la virulencia de Gloria, la puerta de una urbanización casi en la orilla, no pudo aguantar ayer las olas de cuatro metros que llevan desde el lunes golpeando con fuerza.

Situada en un tramo del litoral de les Marines, más conocido como Blay Beach, el enclave es uno de los severamente afectados por la regresión. De hecho, el destrozo de la borrasca Gloria de enero de 2020 sigue todavía muy visible. Esta nueva borrasca se ha desatado a los pocos días de que se iniciarán los trabajos de regeneración de la playa de les Deveses de Dénia, otro de los puntos señalados como especialmente vulnerables por Costas. El Ministerio para la Transición Ecológica ha destinado 14 millones a una intervención que se sabe estéril.

Los expertos insisten en la necesidad de arrefices artificiales cerca de la costa para romper la fuerza de las olas

La empresa adjudicataria encargada de acometer la regeneración, con la construcción de tres espigones en 12 meses, pudo comprobar ayer el efecto del mar aún sin tratarse de un evento tan extremo como lo fue Gloria. No son pocas las voces que señalan que este tipo obras además de muy costosas están condenadas a la desaparición. La retención de sedimentos en las presas construidas en los cursos fluviales más caudalosos así como la construcción de puertos, diques y espigones, que actúan como barrera al flujo de los mismos, ha alterado geomorfología litoral.

La desaparición de los cordones dunares, de las praderas de Posidonia y la densa urbanización costera han restado resiliencia a la costa frente a las borrascas recurrentes. En cualquier caso, los expertos abogan por la construcción de arrecifes artificiales a baja profunidad cerca de la costa para romper la fuerza de las olas, como ya avanzaba Levante-EMV en su edición del pasado sábado.

El Pantalán de Sagunt otra vez

En Xàbia, los propietarios de los restaurantes de primera línea se vieron obligados a colocar sacos de arena para frenar el impacto del fuerte oleaje. Los daños en infraestructuras eran visibles centenares de kilómetros más al norte, en la costa de Sagunt. Otros dos tramos del Pantalán sucumbieron durante la madrugada ante la intensidad del viento y el agua. Se trata del cuarto desprendimiento desde 2019.

El oleaje, golpeando con fuerza en la zona de restaurantes de Xàbia.

El oleaje, golpeando con fuerza en la zona de restaurantes de Xàbia. / Alfons Padilla

La borrasca dejaba ayer olas que superaron los cuatro metros, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En lo que a las precipitaciones respecta éstas se concentraron el martes en el norte de Alicante y el sur de Valencia, «donde fueron persistentes, aunque débiles durante la madrugada», explicaba en su cuenta de Twitter. La bajada de las temperaturas provocada por la borrasca también hizo que la cota de nieve en la zonas de interior bajara sustancialmente.

Más de 800 efectivos

La Generalitat Valenciana, a través de la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de los Servicios de Emergencias (Sgise), tiene movilizados más de 800 efectivos, a los que se suman los dependientes de los respectivos consorcios provinciales de bomberos, Protección Civil y Cruz Roja, para atender cualquier tipo de emergencia provocada por los efectos que la borrasca. Al cierre de esta edición preocupaba especialmente el interior de Castellón por la fuerte bajada de las temperaturas y el litoral, por la lluvia.

El departamento de Justicia, Interior y Administración Pública también permanece en contacto con la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad de cara a poder prestar «todo el auxilio necesario» de forma «inmediata» en caso de que alguna localidad o carretera quede incomunicada o inoperativa.