Traumatólogos y oftalmólogos empiezan a ofrecer a sus pacientes operarse en la privada desde el primer día

Son las dos especialidades que acumulan la mitad de pacientes en lista de espera, más de 34.000 personas | Se busca aligerar las derivaciones evitando los 60 días de espera previa

Preparativos para una intervención de cataratas en un hospital.

Preparativos para una intervención de cataratas en un hospital. / Ferran Nadeu

Si dentro de poco le toca cita con su especialista y el resultado de la consulta es que tiene que operarse para corregir sus cataratas o los juanetes que no le dejan calzarse, por ejemplo, es más que posible que allí mismo su médico le pregunte si quiere irse a la privada para saltarse la lista de espera que tiene su hospital. Es el nuevo protocolo que ya ha puesto en marcha la Conselleria de Sanidad de forma excepcional y que busca aligerar las derivaciones a las clínicas privadas (a través del llamado plan de choque) para descongestionar una lista de espera seriamente "atascada" tras el parón de los quirófanos en pandemia.

La demora media para entrar en quirófano roza ahora los tres meses en la C. Valenciana -88 días a cierre de diciembre de 2022- pero sube a más de cuatro meses cuando se trata, por ejemplo, de prótesis de cadera, por ejemplo y hoy por hoy hay casi 67.000 valencianos esperando que les llamen, la cifra más alta desde febrero de 2021.

Hasta ahora lo habitual es que en esa consulta, el especialista decidiera que tocaba operar y dejara al paciente en lista de espera o incluso le fuera pidiendo alguna prueba preoperatoria. A los dos meses, si nuestro hospital no nos había llamado, la propia Conselleria de Sanidad iniciaba la derivación mandando una carta o haciendo una llamada. A partir de ahí, si el paciente aceptaba, se le derivaba al hospital o clínica privada que hubiera elegido, pero primero había estado esperando 60 días.

En marcha en las dos más atascadas

A partir de ahora, en esa misma visita se le planteará la posibilidad con el objetivo de, al menos, quitar ese primer tiempo de espera a quien lo tenga claro. El Consell dio su aprobación a esta medida "excepcional" en diciembre y según ha podido comprobar este diario, ya se ha puesto en marcha en las consultas de algunos servicios de Traumatología y de Oftalmología de varios hospitales valencianos, precisamente las dos especialidades que concentran a más de la mitad de valencianos en espera para operarse de algo no urgente: 18.175 en Traumatología y 16.306 en Oftalmología según cifras de diciembre de 2022.

"Puede que mucha más gente acepte irse porque le da más confianza que se lo proponga su médico", explica un traumatólogo de la pública

"Sí, ya lo estamos haciendo. Si son procesos como deformidades del pie, túneles carpianos o artroscopias que sabemos que van a tener que esperar y al final les va a llegar la carta, se la presentamos nosotros ya en la consulta", ha explicado a este diario el traumatólogo de un hospital valenciano. Según su (corta por ahora) experiencia, las derivaciones "en caliente" van a evitar duplicar pruebas como las del preoperatorio y además es posible que aumente el número de personas que deciden optar por el plan de choque, que antes de la pandemia no era la principal elección para operarse de los valencianos. "Puede que mucha más gente acepte irse porque le da más confianza que se lo proponga su médico", añadía este profesional.

En algunos hospitales se presenta ya un documento con las opciones de hospitales privados a los que ir y, en otros, solamente se pregunta al paciente por su interés en irse a la privada para que quede registrado y pueda recibir una llamada posterior. "Sí, la información de que pueden elegirlo desde el primer momento se la damos ya en consulta si sabemos que el proceso va a tardar", transmite a este diario un oftalmólogo de otro hospital público de la ciudad de València. En ambos casos, y según han confirmado desde la Conselleria de Sanidad, el procedimiento está bien realizado "con tal de que quede registrado".

Mientras sea necesario

La medida fue una propuesta lanzada por los propios especialistas y Sanidad decidió aceptarla visto lo que está tardando en recuperarse la lista de espera del grave impacto del cierre de quirófanos por las diferentes oleadas de covid en pandemia. Este año ha sido el primero en el que la lista de espera ha vuelto por sus fueros con tiempos de espera parecidos a lo que era habitual en prepandemia pero el Consell se ha puesto por objetivo en estos meses preelectorales bajar este indicativo todo lo posible incluso llegar a ese objetivo de los 70 días que justo antes de la llegada de la covid se marcó la exconsellera Ana Barceló.

Para ello, el Consell no ha escatimado en dinero ni ha dudado en colaborar con la privada (pese a que en ejercicios anteriores se evitaba) para salir del agujero. Si en 2019 se mandaron a la privada 14.980 intervenciones, en 2021 fueron el doble 28.196 y las cifras del primer semestre de 2022 apuntaban a que se había mantenido este ritmo.

Para este año, además, el Consell ha vuelto a aumentar el dinero destinado a desatascar la lista de espera. Si el año pasado se destinaron 31 millones para estas derivaciones a la privada (plan de choque) y para hacer más operaciones de tarde en los hospitales públicos (autoconcierto), el presupuesto de este año será de 47 millones. Además, esta medida de las derivaciones desde el primer día va a estar en marcha durante el tiempo que sea necesario hasta estabilizar la situación según anunció el president, Ximo Puig.

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