Temporales que golpean sobre mojado: "Lo que ahora son daños económicos pueden ser tragedias"

El catedrático Jorge Olcina recuerda que las borrascas marítimas desde 2017 han provocado daños irreversibles en primera línea y que "no hay vuelta atrás"

Efectos del temporal en Cases de Queralt, Almardà y Malvasur

Efectos del temporal en Cases de Queralt, Almardà y Malvasur / Daniel Tortajada

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

«La evidencia del cambio climático es esta». Jorge Olcina es taxativo al señalar que llevan años advirtiendo de escenas como las vistas estos últimos días en la costa. Desde 2017 cada evento, aunque sin la virulencia del temporal Gloria, ha ido arañando la primera línea con daños ya irreversibles. «No hay vuelta atrás», remarca Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante. «Los diques o las escolleras son soluciones trampa», apunta, en alusión a algunas peticiones de propietarios o responsables municipales.

Para Olcina no cabe otra salida que la de una «desocupación progresiva» de todo lo ubicado en el dominio público marítimo-terrestre. «Cuanto más tardemos, lo que ahora son daños económicos pueden ser tragedias», explica. Experto en Ordenación del Territorio, Climatología y Riesgos Naturales, cree que las imágenes de Dénia, Sagunt o el litoral castellonense abocan a la puesta en marcha de un «plan pactado y negociado» de todas aquellas concesiones que el Partido Popular amplió con la Ley de Costas de 2013.

«Hay que llevar a cabo un programa planificado en el que la Administración Central y los municipios aborden la cuestión y ofrezcan terrenos tierra adentro para trasladar esas viviendas, no hay que meter las excavadoras», explica. Este tipo de episodios, incide, «erosionarán cada vez más las playas y lo que hay encima».

«La recurrencia de este tipo de fenómenos produce un efecto acumulativo», señala Samira Khodayar

Lo cierto es que Isaack, sin ser un episodio tan extremo como Gloria, ha engullido un tramo más de costa, multiplicando los daños que se arrastran especialmente desde el último lustro. «La recurrencia de este tipo de fenómenos produce un efecto acumulativo», confirma Samira Khodayar, directora del grupo de Meteorología y Climatología del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo. En esa idea incide Samuel Biener, del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. "Son zonas que sufren una importante regresión y que ya no es necesario que haya un gran temporal para que se produzcan daños", remarca.

Las olas, sobre el paseo en Dénia.

Las olas, sobre el paseo en Dénia. / Alfons Padilla

Soluciones como las tablestacas, temporales o permanentes, o la regeneración de los sistemas dunares son algunas de las soluciones reclamadas por los ayuntamientos al Ministerio para la TransiciónEcológica. La sustitución de paseos de obra dura por pasarelas de madera, o la eliminación de pavimentos impermeables por materiales que permitan el filtrado son otras de las alternativas que recoge el dictamen aprobado hace una semana en las Corts. La pregunta de muchos responsables municipales estos días es qué ocurrirá cuando un evento marítimo se prolongue durante varios días.

«Los diques o escolleras son soluciones trampa, hay que ir a una desocupación progresiva», remarca Olcina

De hecho, Fernando Giner, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, reclamaba ayer «soluciones definitivas e integrales» para todo el literal en la zona sur de Valencia, especialmente golpeado por la regresión y la degradación. «No puede ser que nuestras playas prácticamente desaparezcan cada vez que hay lluvia. Cada año están más castigadas», insiste Giner.