Un carnaval de película

El disfraz de Miércoles (Addams) ya escasea en las tiendas de disfraces ante la llegada del Carnaval. El precio medio es de entre 20 y 25 euros y aunque es un disfraz que siempre triunfa en Halloween en esta ocasión irrumpe con fuerza en febrero en una carnavales donde el cine es inspiración. Y es que los disfraces de la película Avatar también son de los más demandados, según la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, aunque los precios se incrementen en función del personaje elegido en una horquilla que va de los 20 a los 70 euros.

Además, personajes de cuentos "clásicos" que, además, invitan al disfraz en grupo por la variedad de personajes nunca fallan. Y este año, Alicia en la país de las maravillas es el cuento clásico favorito. Así lo aseguran desde una de las tiendas líder del sector (Sigue el carnaval, en València) donde explican, además, preferencias que se repiten año tras año. Para bebés y niños pequeños, los disfraces de animales "con pelito" son los preferidos ya que la criatura va cómoda y calentita. En adultos, esa misma temática se mantiene por la variedad y la comodidad del traje.

La gente joven también apuesta por la comodidad que ofrecen los monos. El atuendo rojo que triunfó en ediciones anteriores por los protagonistas de "La casa de papel" o de "El juego del Calamar" aún continúa de moda, aunque comparte protagonismo con clásicos que siempre se demandan como "La naranja mecánica".

Desde Sigue el carnaval aseguran que los disfraces de grupo son los más demandados por las agrupaciones falleras que persiguen, además, la variedad de personajes y que el otro perfil de cliente más fuel son estudiantes y jóvenes que viven los carnavales de localidades de otras autonomías. "En Castilla La Mancha, por ejemplo, hay localidades que viven los carnavales con mucha intensidad durante dos fines de semana", explican.

Además, Inma Navarro, una de las propietarias de la tienda, recalca la importancia de comprar el disfraz de forma presencial ya que tras décadas de experiencia "sabemos perfectamente las tallas y orientamos a la clientela al respecto porque conocemos si un disfraz talla grande o pequeño, damos alternativas y orientamos en los complementos. Cuando aquí viene un producto se abre, se prueba y se evalúa. Podemos tener 6.000 referencias diferentes pero somos expertas y conocemos todos nuestros productos. Por eso es mejor acercarse a una tienda que la compra online. Esa es nuestra experiencia, aunque también vendemos por internet. Además, hay clientes que nos dicen que en tienda está más barato que en grandes plataformas".

El gasto medio del disfraz es de unos 20 euros, pero luego hay sumar complementos como pelucas, maquillaje y otros accesorios. Desde la Unión de Consumidores apuestan por señalar con mayor claridad qué es lo que no incluye el disfraz "para no inducir a error al consumidor".

Roles de género

Desde la Unión de Consumidores también denuncian que se sigue con el "continuo abuso de los roles de género, especialmente en los disfraces de oficios y profesiones" y en el caso de que exista el disfraz de la profesión para ambos sexos, como policía, bombero o cocinero, "la vestimenta femenina no se corresponde con el uniforme habitual y diario de esa profesión, estableciendo una diferencia por sexos en la vestimenta que no existe en la realidad".

"En muchas ocasiones se sigue utilizando la imagen de la mujer, con disfraces provocativos y presentándola como un objeto sexual", subraya el secretario de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, Vicente Inglada. Y añade: "Aunque es cierto que se ha detectado un avance en la presentación de los disfraces, evitando los estereotipos en sus diseños especialmente cuando los destinatarios son los menores, es necesario hacer hincapié a distribuidores y fabricantes para que continúen trabajando en esta línea".

Por ello, recuerda que los disfraces para menores de 14 años se consideran juguetes y deben tener la marca CE que garantice que los tejidos tienen una combustión lenta o advertir la existencia de piezas pequeñas o peligrosas que puedan ocasionar riesgo de asfixia.

Los disfraces para adultos deben cumplir el etiquetado de las prendas textiles, indicando nombre, dirección y el NIF del fabricante, comerciante o importador, número de registro industrial en el caso de prendas fabricadas en España y composición del producto.

La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana también recomienda, en el caso de los complementos, que se preste especial atención a las máscaras, que deben disponer de orificios suficientemente grandes para que garanticen la correcta ventilación, y evitar así la asfixia. En cuanto a las pelucas, deben estar elaboradas con materiales resistentes al fuego.

Respecto al maquillaje, se debe extremar la precaución ante el riesgo de que estos productos no hayan sido sometidos a los controles dermatológicos adecuados, por lo que puedan producir alergias.