Ordenación del territorio

Territorio detecta 194.000 casas ilegales de las que 181.727 podrían regularizarse

La Lotup permite iniciar expedientes de minimización de impacto a las viviendas construidas de 1976 a 2014 para dotarlas de accesos y depuración uLa conselleria elabora un inventario en el que detecta 27.219 residencias en suelo protegido

Cartel a la entrada de Llíber, en la Marina Alta, que advertía sobre el buen uso de las parcelas.

Cartel a la entrada de Llíber, en la Marina Alta, que advertía sobre el buen uso de las parcelas. / Levante-EMV

La Conselleria de Política Territorial que dirige la consellera Rebeca Torró ha elaborado un inventario de viviendas irregulares o ilegales en toda la Comunitat Valenciana para determinar cuántas podrían acogerse a un expediente o plan de minimización de impacto

El inventario ha contabilizado el número de viviendas irregulares junto a la situación urbanística en que se encuentran las parcela en las que están ubicadas además de la antigüedad de la edificación. Según este inventario, en la Comunitat Valenciana existen 194.000 viviendas irregulares de las que 181.727 casas podrían acogerse a un expediente de legalización y minimización de impacto. Una «amnistía» urbanística prevista en la ley de ordenación del territorio, urbanismo y paisaje (Lotup) de 2014 y aplicable para las casas construidas desde esta fecha hasta 1976

Para regularizar las viviendas ilegales, la ley prevé que cuando las construcciones ocupen más de un 4% de la superficie de la parcela o menor, las viviendas pueden legalizarse mediante «minimización de impactos» con la construcción de una depuradora, accesos habilitados. En el caso de construcciones que ocupan menos del 4% de la parcela, «las viviendas podrían contar con licencia si cumplieran los parámetros que fija la Lotup y el correspondiente planeamiento urbanístico municipal».

Las viviendas ilegales construidas desde 2015 hasta la actualidad no son legalizables con una única excepción: las construcciones que ocupen menos del 4% de superficie de la parcela que «pueden contar con licencia y legalizarse si cumplen los parámetros que fija la Lotup o el planeamiento urbanístico municipal». 

La mitad están en Alicante

Según estos criterios urbanísticos, «en la Comunitat Valenciana serían susceptibles de acogerse a la minimización de impacto 107.851 viviendas» construidas en suelo no urbanizable entre los años 1976 a 2014. Alicante es la provincia que más casas ilegales acumula con 51.379. La mayoría son viviendas ubicadas en suelo común y en parcelas menores a una hectárea. 

València es la segunda provincia con más edificaciones irregulares, un total de 44.898, en las que de nuevo se lleva la palma las 29.684 casas localizadas en suelo común y en parcelas menores a una hectárea. 

Aunque la cifra más preocupante es la de las 14.845 casas ubicadas en suelo protegido en la provincia de València (27.219 en la Comunitat Valenciana) que ocupen una superficie menor a una hectárea y que para tramitar la minimización de impacto deben contar no solo con el visto bueno del ayuntamiento competente sino también de la autoridad medioambiental, como podría ser la dirección de un parque natural. 

Política Territorial también ha detectado otra tipología de viviendas irregulares: las construidas en suelo urbano o urbanizable «pendientes de gestionar desde el punto de vista urbanístico». Y que pueden ser pormenorizadas (con el planeamiento aprobado con las calles y los espacios urbanizados ya «dibujados» pero sin ejecutar) o sin pormernorizar. Las viviendas con ordenación pormenorizada sin gestionar son mayoría: un total de 62.843 en toda la Comunitat Valenciana.  

El director general de Urbanismo de la Política Territorial Vicente García Nebot señala que el inventario «supone un primer paso para conocer la situación que existe en la Comunitat Valenciana». Una información que «unida a la creación de la Agencia valenciana de protección del territorio persigue impedir que no haya más viviendas ilegales». Todas las construidas desde 2014 hasta la actualidad deben derribarse.

Pero hasta llegar a ese año hay muchísimas. De ahí que se intente un «pacto con los propietarios porque de las 194.000 viviendas ilegales nadie iba a derribarlas por lo que había que llegar a un pacto: corrige el impacto ambiental que provoca y, a cambio, le legalizaremos la casa. Pero, eso sí, se ha de cumplir una serie de condiciones». García Nebot también destaca que esta decisión también permite a los propietarios de las viviendas con estas carácteristicas «poder venderlas, hipotecarlas, o dejarlas a los hijos. Es un patrimonio aflorado legal que cambia los circunstancias de una manera enorme». Además, concluye García Nebot, «se regulariza y evita el mal al medio ambiente. Es un beneficio para los propietarios. Y para toda la sociedad».

Una «amnistía» urbanística prevista en la Lotup desde 2014

La posibilidad legal de minimización de impacto de una vivienda ilegal está prevista en la ley de ordenación del territorio, urbanismo y paisaje (Lotup). Es la solución prevista por el departamento de la Generalitat competente en materia de urbanismo y ordenación del territorio para resolver esta patata caliente que se arrastra durante décadas en la Comunitat Valenciana.  

Se trata de ofrecer la zanahoria de la regularización a las viviendas ilegales (que son legión en poblaciones como la Marjaleria de Castelló, Barx, Llíria, Ontinyent, Villalonga, Marxuquera, Dénia, Xàbia, Catral entre otras muchas) a cambio de unos requisitos mínimos: garantizar el acceso rodado, la recogida de residuos y la depuración de aguas residuales.

A esta amnistía sólo pueden acogerse las viviendas ilegales anteriores a 2014 (el año en que la Lotup fue aprobada bajo la batuta de la anterior consellera de Territorio, Isabel Bonig). Para las parcelas con viviendas anteriores a 1976 «a efectos de este inventario deben considerarse como viviendas legales» según una disposición transitoria del texto refundido de la Lotup. El parámetro principal a tener en cuenta es si la parcela que ocupan es mayor o menor a una hectárea de terreno

La legislación permite la construcción en una parcela con una hectárea de superficie y una ocupación máxima del 4% de la parcela, según explican a Levante-EMV fuentes de la Conselleria de Política Territorial que dirige la consellera Rebeca Torró.

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