Los médicos de Familia y pediatras sustentan una huelga que pasa desapercibida en hospitales

Sanidad rebaja el seguimiento al 7,4 % del total de la plantilla mientras desde el sindicato CESM se acogen a la cifra del 70 % de seguimiento en la Primaria | Si no hay avances en las negociaciones, el paro se repetirá en un mes

Algunos de los carteles de protesta que los médicos han enseñado en la concentración frente a la Conselleria de Sanidad.

Algunos de los carteles de protesta que los médicos han enseñado en la concentración frente a la Conselleria de Sanidad. / Francisco Calabuig

A la huelga de médicos celebrada ayer en la Comunitat Valenciana estaban llamados los más de 15.000 profesionales que están en la nómina de la Conselleria de Sanidad pero realmente fueron los especialistas de Familia y de Pediatría los que respondieron y se sumaron al primero de los tres días de paros convocados por el sindicato médico CESM-CV para reclamar mejores condiciones laborales. El paro pasó casi desapercibido en los hospitales valencianos.

En qué medida se notó la huelga ya es otra cuestión ya que las cifras de seguimiento varían dependiendo de si las da el empleador o los que convocan. Sanidad daba a primera hora una cifra: el 7,4 % de la plantilla de médicos había hecho huelga, un impacto "mínimo" que había permitido que la sanidad funcionara "con normalidad". La cifra, según pudo saber este diario suponía que 744 médicos habían parado de forma efectiva en las tres provincias.

Desde el sindicato médico CESM no aportaban cifra global con respecto a toda la plantilla que rebatiera a la de la administración y se acogían a que entre médicos de Familia y pediatras el seguimiento estaba "por encima del 70 %, excepcionalmente alto" pese a un recuento que consideraron "fraudulento y tramposo" ya que se había obligado a compañeros "a permanecer en sus puestos", según denunciaron para minimizar el impacto.

Seguimiento muy desigual

Aunque los profesionales de huelga se circunscribieron, casi en exclusiva, a los centros de salud la variabilidad fue muy importante. Dependiendo de dónde se mirara, había parte de la plantilla en huelga o solo estaban trabajando los servicios mínimos (que establecían que en la Primaria se trabajara como un sábado, al 30 %) o los pacientes no notaron nada o casi nada.

En el área de salud de Requena, por ejemplo, no se notificó que hubiera personal de huelga ni en centros de salud ni en el hospital. Por contra, en centros de salud del área del Doctor Peset de València como el Padre Jofre, estaban trabajando tres de los 23 médicos en servicios mínimos, ya que todos se habían declarado en huelga, según la coordinadora Asunción Iturralde. "Mucha gente sabiendo que había huelga ya ha evitado venir", explicaba. Al resto, les han ido dando cita para otros días.

En otro centro de salud del área, el de la plaza de Segovia, solo había "un 20 %" de la plantilla en huelga según fuentes internas pero en la puerta a primera hora se anunciaba que solo se atendería de urgencias a las personas que tuvieran "39 de fiebre. Es lo que me han dicho y menos mal que yo sí que los tengo", explicaba Mar Atiénzar una vecina que se encontraba enferma.

Los que más están acusando la postpandemia

Era de esperar que los de Primaria fueran los más movilizados ya que, ahora, son los que están acusando más los efectos de la postpandemia. Las consultas han subido (hasta un 20 % más con respecto a 2019), lo que satura las agendas de unos trabajadores que están especialmente desgastados por la covid. Además, el colectivo llevaba reclamando mejoras mucho antes de la pandemia.

Desde el sindicato convocante CESM se habían marcado de hecho como objetivo para las negociaciones conseguir Sanidad aceptara poner un tope a las agendas y que los médicos y pediatras no vieran al día más de un máximo de citas. La administración aceptó entrar a negociar esta propuesta y también la aplicación de la jornada de 35 horas, pero los avances no fueron suficientes y, tras dos meses de reuniones, la huelga se ha consumado con una demostración final de convocatoria ante las puertas de la conselleria con la participación de cerca de 400 personas, según fuentes del sindicato.

Si no cambia nada de aquí al próximo lunes 3 de abril, los médicos celebrarán una nueva jornada de paros. Habrá que ver si administración y CESM vuelven a acercar posturas o si la negociación paralela de las principales reivindicaciones en mesa sectorial (que beneficiaría a todos los sanitarios) es suficiente.

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Sanidad informó ayer que el seguimiento de la huelga se había quedado en un 7,4 %, un porcentaje que supone una media entre todas las áreas de salud pero que esconde una participación de hasta el 17 % de la plantilla en algunos departamentos. Así, y según el desglose territorial del seguimiento de la huelga al que ha tenido acceso este diario, los paros tuvieron especial impacto en el departamento de salud de Sant Joan de Alicante (17,41 %) y en el del Hospital General de Alicante, con un 13,83 % de paro de facultativos. Era de esperar que estas áreas de Alicante fueran de las movilizadas ya que es allí donde el sindicato CESM-CV tiene más arraigo y la huelga ha recibido el apoyo explícito también del Colegio Oficial de Médicos de la provincia.

Destaca también el seguimiento en el área de salud de La Plana, en Castelló, con un 16 % de la plantilla en huelga. De hecho, comparativamente, este porcentaje en La Plana y el paro del 12 % de la plantilla en Vinaròs hicieron que en la provincia de Castelló fuera donde más se notara la huelga de las tres. Donde menos, en la provincia de Valencia. En Requena no hizo nadie huelga, en Xàtiva el 2,08 %; en Sagunt, el 2,93 %; el 3,79 % en el Peset y en el área de La Fe el 4,26 % de los médicos. La afectación en el Clínico llegó al 5,99 %. Donde más se notó en el área de Gandia (12,15%) y en la del Arnau (11,49 %).