Acuerdo para implantar la jornada de 35 horas en Sanidad

Los 60.000 trabajadores estatutarios de Sanidad disfrutarán de una jornada de trabajo de 35 horas. Es el acuerdo al que acaba de llegar la Conselleria de Sanidad con la mayoría de sindicatos con representación en mesa sectorial y que llevaba semanas buscándose. La Comunitat Valenciana se une así a la lista de once comunidades autónomas donde ya está vigente siguiendo el pacto al que llegó en su día la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, con los sindicatos mayoritarios de la Función Pública, CC OO y UGT con la idea de caminar hacia una "Administración del siglo XXI".

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La aplicación no será, sin embargo, inmediata. La administración se ha comprometido a ir reduciendo de forma progresiva la jornada para los estatutarios durante este año 2023 y el que viene "y de forma homogénea en todos los niveles asistenciales" desde las 37,4 hora actuales (que no incluye la jornada complementaria que suponen las guardias) hasta las 35. En horas supondrá bajar de las 1.589 anuales de ahora a 1.512.

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El objetivo es que todo el personal estatutario la disfrute para el 1 de enero de 2025, un año antes de lo que en principio había propuesto la administración. El motivo de hacerlo de esta manera es que, según las primeras estimaciones de Sanidad, poner en marcha esta medida tendrá un coste aproximado de 130 millones de euros por la necesaria contratación de más personal y existen "limitaciones establecidas en la Ley de Presupuestos Generales del Estado". Según la administración, será necesario que la plantilla crezca en 2.500 personas para hacerlo posible.

El sindicato médico, se abstiene

Al acuerdo ha llegado la administración junto a los sindicatos que tienen la mayoría de representación en mesa sectorial (Comisiones Obreras, Satse, UGT, CSIF e Intersindical) y solo se ha descolgado del pacto absteniéndose el sindicato médico CESM, convocante de la huelga de facultativos que se celebró el lunes y que también reclamaba la implantación de la medida como uno de los puntos de negociación de los paros.

Desde el sindicato, su secretario general Víctor Pedrera ha justificado la abstención defendiendo que ellos reclamaban la aplicación "inmediata" de la reducción de jornada este año 2023 para los profesionales médicos, algo que se podía hacer por ejemplo en Primaria al no realizar turnos, y que la reducción supusiera trabajar de lunes a viernes "pero la administración se reserva los días en que se establecerá de lunes a sábado", ha criticado.

"Con haber quitado los sábados, suficiente. El CESM seguirá reivindicando la aplicación de la jornada de 35 horas de modo inmediato como en Castilla y León", ha dicho Pedrera por lo que queda en el aire el compromiso lanzado por la formación de que desconvocarían la huelga de abril (la segunda jornada de paros está prevista para el día 3) si se llegaban a acuerdo similares a los que ellos pedían aunque fuera en el foro de la mesa sectorial.

Para el resto de sindicatos, el acuerdo supone "un avance muy importante ya que la jornada de 35 horas es una reivindicación histórica de estos sindicatos que hoy se materializa. No obstante, no renunciamos a seguir reivindicando el reconocimiento del tiempo de higiene y los tiempos de relevo como tiempo de trabajo", según un comunicado que hicieron público a última hora. 

Negociación paralela a la huelga

Cabe recordar que la convocatoria de la huelga de médicos precipitó el que se abrieran estas negociaciones en la mesa sectorial. El CESM llevaba entre sus 42 propuestas tanto la jornada de 35 horas como otras mejoras laborales importantes para los médicos de Atención Primaria. El resto de sindicatos solicitaron trasladar el debate a la mesa sectorial con la intención de que las mejoras llegasen a todos los sanitarios y no solo a los facultativos. En la primera reunión del 23 de diciembre, Sanidad ya aceptó calendarizar la reducción de la jornada.

La intención era cerrar un acuerdo el pasado viernes 3 de marzo pero la negativa del sindicato médico (por no estar el punto en la previsión de temas a tratar), lo bloqueó apenas 48 horas de que se celebrara la huelga que contó con un seguimiento del 7,4 % de médicos según cifras de la administración. Sanidad y el resto de sindicatos acusaron a CESM de evitar el acuerdo para no quedarse sin argumentos de cara a la huelga, mientras desde el sindicato de médicos critican que la administración está derivando la negociación a la mesa sectorial