El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, enfrió este jueves desde València las opciones de que Carlos Mazón pueda gobernar en solitario y recordó lo "mucho" que le costó a él lograr las mayorías absolutas en Galicia. El líder nacional de los populares trató así de rebajar la euforia que transmite el PP valenciano ante las próximas autonómicas y pese a los buenos pronósticos de las encuestas, recordó que las mayorías "no se confirman hasta el recuento electoral". Dicho de otro modo, Feijóo llamó a los suyos a no lanzar las campanas al vuelo y, de forma implícita, evidenció las escasas posibilidades que tiene Carlos Mazón de gobernar sin Vox, algo que también constatan todos los sondeos, aunque en el PPCV siguen rechazando hablar de ese escenario.
Tras visitar la falla de Convento Jerusalén-Matemático Marzal junto a la dupla Mazón-Catalá, Feijóo volvió a repetir que en Génova existen altas expectativas de recuperar la Generalitat tras el 28M. Según desarrolló, las buenas perspectivas electorales parten de la necesidad de que el Botànic, que definió como una "coalición en colisión" al igual que hace con el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos en Moncloa, "dé paso a un gobierno estable y con programa electoral" que ponga fin a las "tensiones y corrupciones" que según el popular existen en el Consell.
"Nuestras encuestas nos dicen que sí, que probablemente haya un cambio pero, insisto, a mí me ha costado mucho sacar cuatro mayorías absolutas y las mayorías no se confirman hasta el recuento electoral", advirtió en presencia de Mazón, de quien elogió su experiencia en política y también en la empresa privada.
Por todo ello, añadió, lanzó un aviso a navegantes y exigió que su partido trabaje "hasta el 28 de mayo a las ocho de la tarde para que haya un cambio que la Comunitat Valenciana está esperando". "Si no, tendremos que seguir con más de lo mismo, y creo que más de lo mismo para la Comunitat Valenciana no es opción", ha concluido.
En el plano nacional, Feijóo defendió la abstención del PP ante la moción de censura presentada por Vox al presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y señaló que los populares no buscan «dar una victoria en el Congreso al Partido Socialista» sino que aspiran a «derrotarle en las urnas», empezando por las autonómicas y municipales.
Así, trató de ligar el 28M con el futuro de Sánchez al asegurar que intentará «que cambie el Gobierno no porque voten 360 diputados o diputadas» en la Cámara Baja «sino porque voten todos los españoles en todos los pueblos de España el 28 M y en la mayoría de comunidades autónomas».
El responsable popular insistió en que el gran beneficiado es el PSOE, que tratará de enterrar así sus recientes crisis internas. «Hay un partido que está muy contento con esa aparente moción de censura», dijo en referencia a los socialistas, que según el gallego aprovecharán la fallida moción para «aparentar unidad» tras semanas convulsas.