La más reciente actualidad política forma parte también de las historias satíricas que transmiten los monumentos falleros. A pesar de que los artistas llevan un año preparando las grandes piezas de arte efímero que salieron a la calle ayer y que permaneceran exhibidos hasta el domingo 19, cuando se quemarán para dar fin a la fiesta, los profesionales saben adaptar las escenas representadas a los asuntos más recientes en la agenda política. Dentro y fuera de los hemiciclos. Los representantes públicos son protagonistas de escenas falleras de lo más cómicas, críticas y también originales a escasos dos meses de que se celebren los comicios municipales y autonómicos. 

La proximidad de las elecciones ha propiciado, todavía más, la presencia de los líderes de distintos partidos en los monumentos. Y el interés por conseguir los votos ha motivado, también, la visita de muchos de estos candidatos y candidatas a las fallas, especialmente las que les destacan en sus ninots. Los más numerosos son los políticos nacionales a quienes se mencionan con los pactos con partidos nacionalistas; las leyes como «solo sí es sí»; la subida de la luz y los problemas de vivienda. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz o el líder del PP, Alberto Núñez Feijoó son los más representados. 

Por otra parte, los líderes autonómicos como el president Ximo Puig; la exvicepresidenta del Consell Mónica Oltra o el candidato del PP a la Generalitat, Carlos Mazón, acompañan en los monumentos a los políticos locales como el alcalde de València Joan Ribó, el concejal de movilidad Giuseppe Grezzi, la vicealcaldesa Sandra Gómez o los titulares del área de cultura festiva Carlos Galiana y Pere Fuset, siempre representados en «duelo» por dirigir esta área municipal que coordina la fiesta fallera.

Ni la Casa Real Española ni la británica se libran de la representación satírica. La muerte de Isabel I; los líos de JuanCarlos I o las polémicas de sus nietos se pueden visitar en las calles. Del ámbito internacional, no falta Putin, Trump o la presidenta de la comisión europea, Ursula von der Leyen.

Ayuso, Puig y Puigdemont

Cuando una pasea por el callejero valenciano se encuentra en las obras de arte efímero a Alberto Núñez Feijóo (líder del PP) como príncipe azul o en una carroza entrando en Moncloa; el presidente del Gobierno Pedro Sánchez («Pedrito I, el guapo» en la falla del Pilar y un presidente con cerebro independentistas y manos vascas) y la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz metiendo a un «españolito medio» en la cazuela para quemarle hasta cocinarle; Ayuso representada como «alumna ilustre» y la abeja reina de una colmena formada por otras abejas; Ximo Puig que dice «aigua per a tots», en referencia al asunto del trasvase Tajo-Segura; Puigdemont con un traje que representa la bandera catalana y Moreno Bonilla como la más flamenca («Olona y olé», dice un bocadillo en referencia a sus pactos con Vox). Abascal (vestido de Hernán Cortés), Irene Montero (la ley del solo sí es sí se destaca mucho), Ione Belarra, Junqueras, Ximo Puig y Mónica Oltra. Ciudadanos, por su parte, se representa en una tumba o en un lecho de muerte.

El año pasado la exvicepresidenta del Consell de Compromís acaparó muchas miradas pues estaba representada en varios monumentos. Este 2023, una vez apartada de la política por el proceso judicial en el que está inmersa está más ausente. Aún así, hay alguna falla (Matías Perelló - Lluís Santángel) que sí la ha representado como una mujer «rumbo a Catalonia». Con Junqueras siguiendole, el ninot que hace de Oltra emprende una carrera hacia los «Països Catalans».