Ribera Salud advierte de problemas en Dénia por las normas de reversión de Sanidad

El grupo envía una carta a los alcaldes de la Marina Alta alertando de que puede haber problemas con sustituciones o consultorios auxiliares por la obligación de pedir permiso a Sanidad para contratar

Imagen del hospital de Dénia, levantado por el grupo Ribera Salud como parte del contrato firmado en su día.

Imagen del hospital de Dénia, levantado por el grupo Ribera Salud como parte del contrato firmado en su día. / Levante-EMV

El grupo Ribera Salud ha advertido que puede que no llegue a cumplir con los planes que tenía para este 2023 en el área de salud de Dénia y que, incluso, la atención a los pacientes podría verse afectada por la obligación de tener que pedir permiso a la Conselleria de Sanidad por todas las contrataciones que haga en el que va a ser su último año de gestión al frente de esta área de salud, si un golpe de timón tras las elecciones no lo impide.

Así lo ha advertido el gerente del departamento, Javier Palau (exgerente de La Ribera), en una carta que ha remitido a todos los alcaldes de la Marina Alta. En ella, Palau asegura de que los planes de la gestora para este año están "muy amenazados" y todo por la supervisión impuesta por parte de la Conselleria de Sanidad a sus movimientos como parte de las normas de reversión que recibieron el 31 de enero junto a la notificación de que no habría prórroga del contrato.

"Las normas incluyen apartados que a Marina Salud nos va a dificultar, y en muchos casos impedir, el cumplir con nuestros objetivos" para 2023, reza la carta de advertencia. En concreto, Palau critica duramente que la gestora de salud esté obligada a pedir autorización para realizar cualquier contratación de personal en este último año que vaya más allá de enero de 2024. La medida no es nueva ya que la administración ya la impuso a Ribera Salud en las anteriores dos reversiones por las que han pasado: Alzira en 2018 y Torrevieja en 2021.

En riesgo las sustituciones y los consultorios auxiliares

Desde la gestora adelantan que estarían en riesgo los planes "para crecer en Atención Primaria", para resolver listas de espera de pandemia, para aumentar personal en salud mental o diálisis e incluso para tener a sustitutos en vacaciones o para atender los consultorios auxiliares de Pascua o verano aunque en estos últimos casos, normalmente se cuenta con personal eventual para el tiempo que dura la baja o ausencia o la temporada de vacaciones.

Sin embargo, desde la empresa aseguran que tras la reforma laboral "se prioriza la contratación indefinida" por lo que consideran que las contrataciones "se van a ver muy comprometidas". De esta forma, desde Ribera Salud pasan la responsabilidad de la atención a los pacientes a la conselleria: "Esperamos que la conselleria actúe con la mayor rapidez y que sus respuestas sean favorables para que la asistencia a los ciudadanos de la comarca no se vea perjudicada como consecuencia de unas normas de todo punto excesivas y, en ocasiones, absurdas", añaden.

Pérdida de poder de atracción por culpa de Sanidad

Palau se queja no solo de las normas de reversión, sino que culpa a Sanidad de tomar decisiones que les complican el "atraer y retener a profesionales" como la impugnación del convenio laboral que los profesionales firmaron en su día con Marina Salud (que el conseller Miguel Mínguez ha pedido que se retire en tribunales). Desde Marina Salud también creen que Dénia pierde capacidad de atraer personal por el hecho de que en el concurso por méritos para consolidar como fijas 9.200 plazas no se vaya a contabilizar el tiempo trabajado en las áreas gestionadas de forma privada. Esta decisión también se ha llevado a los tribunales por parte de una plataforma de afectados.

Por último, desde Marina Salud advierten de que "no dudarán" en "anteponer las necesidades de nuestros ciudadanos a cualquier decisión que se tome desde despachos alejados de la realidad sanitaria".

Tres de cinco

De completarse la reversión de Dénia, será la tercera de las cinco áreas de salud que estaban funcionando bajo el modelo Alzira que vuelve a manos públicas. Es el objetivo que se puso el gobierno del Botànic a su llegada en 2015: apostar por la gestión pública directa e ir recuperando áreas de salud privatizadas por el Partido Popular conforme acabaran los contratos. Primero fue La Ribera, la que dio nombre al modelo de gestión en 2018 y después Torrevieja en 2021.

En ambas, hubo problemas con la concesionaria Ribera Salud en el último año (también a cuenta de las normas de reversión e incluso con intentos de paralización en los tribunales) y en ambas la conselleria está teniendo problemas con la plantilla de trabajadores subrogados a cuenta de sus condiciones laborales incluso con <strong>una huelga convocada en Alzira.</strong>

Desde el Botànic están "atando" las dos próximas reversiones antes de la llegada de las elecciones. En Dénia ya han recibido la notificación de reversión para el 1 de febrero de 2024 y en Manises se hará lo propio este mes de mayo. Desde el PP han anunciado que aunque haya vuelco electoral, Dénia volverá a manos públicas.

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