La plaga de la procesionaria del pino se dispara tras tres años de descenso

El Rincón de Ademuz y el interior de Castellón, entre los puntos más infestados

La plaga de la procesionaria del pino se dispara tras tres años de descenso

La plaga de la procesionaria del pino se dispara tras tres años de descenso / abraham pérez. valència

Abraham Pérez

Abraham Pérez

La presencia de oruga procesionaria (Thaumetopoea pityocampa) ha aumentado en la Comunitat Valenciana según reflejan los últimos datos de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Transición Ecológica y Emergencia Climática. Aunque los resultados de la prospección fitosanitaria de 2023 no se conocerán hasta mayo, ya se han detectado incrementos importantes en las tres provincias, rompiéndose la tendencia descendente de tres años consecutivos.

Desde el departamento que dirige la consellera Isaura Navarro explican que este aumento «era esperable» por los datos tan bajos que se llevan registrando en los últimos años. Además, aseguran que los resultados actuales continúan mostrando una incidencia muy por debajo de la media histórica, estimada en 0,60 puntos.

La procesionaria del pino es un insecto autóctono característico de los pinares mediterráneos. Su presencia supone un riesgo para las masas forestales y bosques de pinos ya que se alimentan de las hojas de estos árboles, causando defoliaciones y daños importantes. Sin embargo, su existencia es clave para el mantenimiento de la biodiversidad.

La plaga de la procesionaria del pino se dispara tras tres años de descenso

La plaga de la procesionaria del pino se dispara tras tres años de descenso / abraham pérez. valència

La conselleria ha puesto en marcha una estrategia que descarta el exterminio de esta especie y que lucha por mantener unos niveles admisibles de daños. Entre las actuaciones que se han llevado a cabo para mantener el control de la plaga destacan la instalación de 4.376 trampas de feromona sexual o la colocación de cajas para controlar la población de insectos en zonas en proceso de repoblación.

También se ha pulverizado con cañones las zonas con mayores niveles de infestación y se han realizado distintos trabajos manuales, como la corta de bolsones o la colocación de barreras físicas en los troncos para evitar que las orugas desciendan al suelo. Los montes con mayor infestación se sitúan en las zonas de interior, sobre todo de Castellón y el Rincón de Ademuz.

Extremar las precauciones

Más allá del problema en el entorno paisajístico, las consecuencias de este insecto pueden llegar a ser mucho más peligrosas para los niños, personas alérgicas o con problemas respiratorios. Así, se recomienda no tocar bajo ningún concepto las orugas ni los nidos ya que su pelo urticante puede provocar reacciones que van desde picores y dolores hasta importantes reacciones alérgicas que en algunos casos pueden ser graves.

Además, los técnicos advierten de que las hojas por las que pasean estos insectos se impregnan de estos pelos, provocando que puedan dispersarse en el ambiente por el aire. Así, recomiendan evitar paseos por pinares y zonas donde se observe la presencia de la plaga entre finales de invierno y principios de primavera, extremando las precauciones en los meses de marzo y abril.

La procesionaria del pino es un insecto autóctono característico de los bosques de pino mediterráneos. Su existencia es clave para el mantenimiento de la biodiversidad al ser el alimento de los animales insectívoros.

Suscríbete para seguir leyendo