El número de cazadores valencianos desciende a la mitad en veinte años

La caída de las licencias desde los años noventa complica los planes de gestión del jabalí del Consell, que pasan por la actividad cinegética

Un cazador en el monte con sus perros

Un cazador en el monte con sus perros

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

«La caza constituye, hoy por hoy, el único mecanismo regulatorio de origen antrópico para las poblaciones de jabalí en la Comunitat Valenciana». Así lo afirman los estudios técnicos que maneja la Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica. La caída de la actividad cinegética en las últimas tres décadas, sin embargo, complica los planes de la Generalitat para el control de una especie que se ha convertido ya en plaga. Desde la década de los años noventa, se han expedido un 70 % menos de licencias, con una reducción anual del 4 %.

La pérdida de problación rural, la visión más urbanita y alejada de la gestión del medio natural son algunas de las causas que se aducen en el Plan de Gestión de las Poblaciones de Jabalí presentado la semana pasada por el departamento que preside la consellera Isaura Navarro en el Consejo Valenciano de Caza. A la disminución del número permisos se une también el envejecimiento del sector, con más cazadores y cazadoras mayores de 70 años que menores de 40 años.

El 'xarnego' valenciano, en una cacería

El 'xarnego' valenciano, en una cacería

Con siete de cada diez municipios con sobrepoblación, la Generalitat plantea una planificación para cinco años que incluye la autorización excepcional de medios para mejorar la eficacia de la caza. Entre ellas, el uso de dispositivos electrónicos para el seguimiento de la fauna, tales como detectores de horas de paso y presencia o cámaras de fototrampeo. También se permite el empleo de miras de visión nocturna o térmica para mejorar la eficacia de las cacerías por la noche.

A una menor cifra de permisos expedidos se suma el envejecimiento del sector, como señala un informe de conselleria

El documento elaborado por Vaersa para la Dirección General de Medio Natural incluye el uso de faros, linternas, aparatos de visión por infrarrojos, así como la autorización excepcional de puestos en caminos de tierra o sus proximidades, siempre que se garantice la seguridad de cualquier persona que pudiera acercarse al lugar. En este supuesto, se apunta en el documento, estas cacerías dejarán de tener la consideración de modalidades deportivas de caza, pasando a ser técnicas por razones de control y gestión.

Zonas prioritarias: 377

En total, conselleria establece un total de 377 Zonas Prioritarias de Actuación, repartidas en las tres provincias. Es Valencia, con 216 municpios con riesgo alto, la más afectada, seguida por Alicante, con 87 y Castellón, con 74. La fortaleza física, la gran fecundidad y la alimentación oportunista han disparado las poblaciones no solo del jabalí, sino también del cerdo vietnamita, una exótica invasora.

Histórico de licencias de caza en la CV

Histórico de licencias de caza en la CV / Conselleria Agricultura

El histórico de capturas de la especie constata una tendencia poblacional significativamente ascendente, alcanzando en la actualidad un volumen que multiplica por dos veces y media las de diez años atrás y más de tres veces la de 20 años atrás. En los últimos 15 años han crecido un 20,9 % ello a pesar de que el número de cazadores en ese mismo periodo se ha reducido un 48,2 %.

Licencias de caza por grupos de edad

Licencias de caza por grupos de edad / GVa

El jabalí se caza en todas las comarcas, siendo el promedio de capturas de los últimos tres años de 1,7 capturas/km2, obteniéndose la mayor ratio en las comarcas del norte de la provincia de Alicante (la Marina Alta con 4,86/km2 o el Comtat con 3,23 y el sur de Valencia, con la Costera en 3,60 y especialmente la Safor con 6,70. En Castellón la Plana Alta presenta los volúmenes más elevados, con 1,72 capturas por kilómetro cuadrado.