¡Bienvenida, primavera!

Cerezos en flor en la Vall de Gallinera.

Cerezos en flor en la Vall de Gallinera. / Levante-EMV

Gonzalo Aupí

Y llegó la primavera. Una etapa en la que, en muchos aspectos, nuestro planeta parece despertar tras el frío y blanco invierno. Este amanecer, en algunos casos, se convierte en un auténtico ritual en el que, cada año, la naturaleza sale del letargo invernal tapizando de vívidos colores las tierras de muchos países. 

En el caso de Japón, por ejemplo, comienza en breve la tan carismática floración de los cerezos, donde miles de ellos tejerán un gran manto de colores en el país del sol naciente. Y mucho más cerca, en el valle del Jerte, en Extremadura, unos dos millones de ejemplares de este fascinante árbol harán lo mismo. Eso sí, este fenómeno es extremadamente caprichoso y apenas dura unas semanas, por lo que, de desear embriagarse por este baile de colores, mejor hacer las maletas lo antes posible. 

No obstante, en nuestra Comunidad Valenciana, también estamos de suerte. En la Vall de la Gallinera, situada en la alicantina comarca de la Marina Alta, también es posible contemplar este espectáculo, por lo que no hace falta irse tan lejos de casa para disfrutar del mismo.