Las diferentes piezas de la circulación general atmosférica en latitudes medias y el tipo de tiempo

Gerard Taulé

En un mapa isobárico de superficie y una topografía absoluta de 500 hPa (a 5500 m de altitud) encontramos las diferentes piezas aproximadamente una baja o borrasca, es un centro de bajas presiones (presión inferior a 1013 hPa en su núcleo) que puede tener o no asociados frentes que pueden ser frente frío, frente cálido o frente ocluso. Por otro lado tenemos un anticiclón o centro de altas presiones (presión inferior a 1013 hPa en su núcleo). En los anticiclones el aire tiende a descender de la tropopausa hasta la superficie provocando estabilidad en la atmósfera y la formación de inversión térmica. Habitualmente los anticiclones favorecen los cielos serenos o cielos con nubes bajas, y nieblas, pero cuando los anticiclones provocan lluvias y tormentas cuando tenemos una advección de aire húmedo marítimo junto con condiciones de inestabilidad favorecidas por presencia de una gota fría, o un surco en niveles medios y altos troposféricos. Las bajas presiones implican un tiempo inestable, lluvias, vientos fuertes, tormentas, pero no siempre, si estamos en el núcleo de la baja, o el viento es seco, con fuerte viento de poniente o tramontana en Girona, podemos tener un cielo despejado. El tiempo es más inestable en la parte delantera de la baja, y sobre todo si hay frente frío cálido, ocluso y cálido asociados. Si tenemos una baja en niveles medios y altos pero en superficie la presión es ligeramente inferior a la normal, normal o superior, tenemos una gota fría, pero no siempre tenemos precipitación intensas, esto depende si existe una advección de aire húmedo en superficie. También un anticiclón puede llevar vientos fuertes si el gradiente bárico es importante como con advecciones del norte y noroeste que dan tramontana y mistral a la fachada oriental de la Península Ibérica.