El incendio se recrudece por el viento y obliga a evacuar tres pueblos más

La meteorología vuelve a aliarse con el fuego y los trabajos se centran en evitar daños a viviendas y tratar de blindar el Parc Natural de la Serra d’Espadà - Sánchez se compromete a "reconstruir" la zona afectada en el "menor plazo"

El fuego a las puertas de Montán

LMV

I. Checa

La meteorología volvió a aliarse ayer con el fuego para llevar al extremo al dispositivo que trata de extinguir el incendio de Villanueva de Viver que quema la comarca del Alto Mijares. Pese a la «ventana de oportunidad» que suponía la noche del domingo al lunes, los fuertes vientos de ayer junto a la baja humedad relativa reavivaron las llamas y la virulencia del fuego, sin dar una tregua.

Poco más tarde de las 14 horas, el fuego saltó la carretera CV-195, que servía de cortafuegos para evitar su avance en dirección al Parc Natural de la Serra d’Espadà, uno de los escenarios más desfavorables sobre la mesa. Al mismo tiempo, las llamas llegaron a las puertas del municipio de Montán, donde se vivieron otros de los momentos más críticos de la jornada para tratar a toda costa de impedir que llegase a las viviendas.

Una desfavorable evolución por la que las autoridades adoptaron la decisión de evacuar también Torralba del Pinar y los municipios de la comarca del Alto Palancia Higueras y Pavías, fundamentalmente por el riesgo que podía comportar el humo para los vecinos. Un desalojo que se completó con gran rapidez en menos de una hora y sin incidentes, como confirmó la consellera de Interior, Gabriela Bravo, pues ya estaban prevenidos.

«Teníamos claro que si el incendio pasaba la carretera como ha ocurrido nos tendríamos que ir», valoró la alcaldesa de Pavías, Mari Carmen Vives, añadiendo que se encuentran «muy pendientes del fuego desde el jueves». La mayor parte de los evacuados optaron por alojarse en casas de familiares. Por otra parte, se decretó el confinamiento de la localidad de Caudiel. Su primer edil, Antonio Martínez, destacó el cumplimiento por parte de los residentes.

El terrible impacto que está dejando el incendio de Castellón

F.Calabuig / V.Rodríguez

La nube de ceniza que ha formado el incendio forestal declarado en Villanueva de Viver desde el pasado jueves llegaba ayer por la tarde a València. El humo, producido por un fuego que ya ha arrasado 4.300 hectáreas en las provincias de Teruel y Castellón y que todavía sigue activo, se ha podido apreciar desde Feria Valencia después de que el viento reactivara las llamas en una zona crítica del incendio forestal.

«Han sido momentos muy críticos dada la proximidad de las llamas al municipio de Montán. No obstante, teníamos allí medios terrestres preparados y se ha podido evitar que las llamas afectaran a ninguna vivienda. En incendio no ha entrado ni ha llegado a afectar a ninguna vivienda. Tenemos desplegados medios terrestres trabajando en esa línea de contención para evitar que el fuego avance hacia el interior de la población», señalaba la consellera Gabriela Bravo.

Con carácter preventivo

«Dada la situación, y con carácter preventivo, se ha tomado la decisión de evacuar los municipios de Higueras, Pavías y Torralba del Pinar. Al mismo tiempo, se ha decretado el confinamiento de Caudiel porque la intensidad del humo puede provocar algún problema para la salud. Por este motivo, se ha pedido a la población que se quede en sus casas», explicaba antes del último parte.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó ayer el puesto de mando avanzado de Barracas, desde donde se dirigen y coordinan las labores de extinción del incendio forestal que afecta al Alto Mijares. Allí, el jefe del Ejecutivo central anunció que el Gobierno se compromete a «reconstruir» y «recuperar» las zonas afectadas cuando el destructor fuego quede extinguido. Se acordó del ganado, las zonas turísticas y los negocios y aseveró que «las delegaciones del Gobierno pondrán los recursos necesarios para que en el menor plazo posible demos respuestas, estabilidad y garantías».

A su llegada, Sánchez se fundió en un abrazo con el president de la Generalitat, Ximo Puig; para después saludar con afecto a los alcaldes, el presidente de la Diputación, José Martí, y demás autoridades del dispositivo de Emergencias. En su intervención tuvo un recuerdo, el primer de todos, «para aquellos que combaten el incendio desde la primera línea», dijo. Así, agradeció su entrega a los bomberos y tuvo un recuerdo para los 14 efectivos heridos leves.

El presidente hizo referencia a la influencia del cambio climático en este tipo de desastres naturales. «Por desgracia, empieza a ser lo habitual que antes no era. Estamos en marzo, saliendo del invierno y nos encontramos ante un tipo de incendio propio del verano», dijo ante los medios. «Esta emergencia climática no es futura, sino actual y urgente, y ante este problema no cabe el negacionismo, ni ser neutral», reivindicó.

«Lo más importante es que no hemos de lamentar pérdidas de vidas humanas. Todavía con el incendio vivo hemos de pedir precaución», señaló ayer en Barracas Sánchez, quien también se reunió con responsables del Consorcio Provincial de Bomberos, los bomberos forestales y la Guardia Civil para ser informado acerca de las características del fuego y las consecuencias para la población.

En referencia al mando único que coordina las labores de extinción Sánchez destacó una «coordinación muy positiva» para hacer frente a la catástrofe natural.