Réquiem por la reforma en esta legislatura de la financiación autonómica

La ministra Montero alega ante Baldoví en el Congreso que el nuevo modelo está bloqueado porque no basta con un acuerdo de PSOE y PP

María Jesús Montero, ayer en el Congreso. | HELLÍN/EUROPA PRESS

María Jesús Montero, ayer en el Congreso. | HELLÍN/EUROPA PRESS / a.g. valència

A.G.

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, reconoció este martes que no se producirá en lo que queda de legislatura la reforma del sistema de financiación autonómica, volviéndolo a achacar en gran medida a la pandemia del coronavirus y la guerra de Ucrania.

Así se lo dijo Montero al diputado de Compromís, Joan Baldoví, que ha escogido su última pregunta en el pleno del Congreso para exigir de nuevo al Gobierno central la reforma del sistema de financiación autonómica, quejándose de la «infrafinanciación» de la Comunitat Valenciana.

Ante esto, la ministra no inventó un discurso y admitió que no se han producido los avances que hubiera deseado en algunas materias de esta reforma, por lo que emplazó a seguir trabajando en la próxima legislatura más allá de un acuerdo que tan solo implique a los dos grandes partidos. Ese primer paso, no obstante, es el que no se ha podido alcanzar. Y sin ese no se ha pasado a la segunda pantalla: el consenso (o la aceptación de una mayoría) de los territorios.

«Ese es el compromiso de mi Gobierno», reivindicó Montero fiándolo todo al porvenir tras las elecciones generales de finales de año. Recalcó así que pretende que la reforma del sistema de financiación autonómica implique a los territorios y «no sea un modelo impuesto solo por una parte de los partidos políticos».

La ministra no ha aportado muchas ideas nuevas sobre el problema e insistió ayer en la reivindicación del aumento de fondos a la Comunitat Valenciana realizado por este Gobierno durante los últimos años. Parte de estas transferencias proceden del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que incrementa la deuda de la Generalitat con el Estado.

El modelo está caducado desde 2014. Este Ejecutivo ha llegado al envío en 2022 de un ‘esqueleto’ en el que proponía un sistema de cálculo por población ajustada. Los territorios presentaron alegaciones y ahí se quedó el proceso. Varado, una vez más.

Baldoví declaró que durante sus 12 años en el Congreso ha podido ver cómo se aprobaba repetidas veces el convenio navarro y el cupo y concierto vascos («y me parece bien»), sin que hubiera «ningún problema entre el PP y el PSOE». «El problema ha venido cuando hemos planteado la reforma de un sistema caducado».

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