Castellón se blinda contra el turismo de incendios

La Generalitat ha blindado el área afectada por el incendio del Alto Mijares para evitar durante este fin de semana y en los próximos días de Semana Santa lo que ya se conoce como el «turismo de incendio». Así, patrullas de la Guardia Civil han establecido controles en las carreteras de acceso a las localidades afectadas por el fuego para impedir la circulación de personas que no estén vinculadas con estas poblaciones y que pretendan visitar la zona quemada, aunque eso suponga poner en riesgo incluso su seguridad.

Así lo señalaba ayer el director de Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, quien subrayaba que esta medida no afecta ni a las personas empadronadas en los municipios que habían sido desalojados ni a sus familiares aunque no residan allí ni a los propietarios de segundas residencias en la comarca.

«Lo que queremos es evitar el ‘efecto voyeur’ porque, aunque el incendio está controlado y los vecinos han podido volver a sus casas, allí todavía hay maquinaria pesada trabajando en las carreteras y se pueden producir desprendimientos o caídas de árboles en las zonas afectadas por el fuego», explicaba Ángel a este periódico.

Ya la semana pasada, cuando las llamas destruían los parajes forestales de la comarca y cientos de personas eran desalojadas de sus casas asediadas por las llamas, la Consellera de Justicia, Gabriela Bravo, tuvo que pedir «mucha prudencia y mucha responsabilidad» a la población, y ha reclamado, «sobre todo a los turistas», que «no hagan turismo de incendio y no se acerquen a la zona perimetrada». El sábado que Bravo realizó esas declaraciones, la Guardia Civil detectó hasta 14 ciclistas en zonas cortadas por su cercanía al incendio.

También en agosto de 2022, cuando el fuego devoraba la Vall d’Ebo y Bejís, la misma consellera calificó de «muy irresponsables» a las personas que, durante esos días, habían hecho «turismo de incendios» en las zonas afectadas por el incendio a pesar de las advertencias en contra de las administraciones.

En aquella ocasión, los miembros de los equipos encargados de la extinción del fuego y los ayuntamientos afectados habían alertado de la presencia de personas haciéndose «selfies» en las áreas calcinadas o incluso en parajes donde las llamas aún no habían sido controladas.

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