Educación

El número de estudiantes valencianos que repiten curso cuadruplica la media europea

Pese a que se ha reducido un 30 % en solo cuatro años en la ESO, permanece muy lejos de los estándares continentales | El alumnado de la pública repite tres veces más que el de la privada o concertada

Varios alumnos de un instituto de Alicante, en una imagen de archivo.

Varios alumnos de un instituto de Alicante, en una imagen de archivo. / David Revenga

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

En la Comunitat Valenciana (y en España) siempre se ha repetido mucho de curso. Demasiado. Pero esto no es algo negativo, ni quiere decir que los estudiantes sean peores. Es una tendencia educativa arraigada. Significa que los países de nuestro entorno entendieron hace mucho que hacer repetir a un escolar no es lo mejor para su futuro académico, y que aquí lo hemos descubierto con retraso y estamos intentando remediarlo.

El porcentaje de estudiantes que no pasan de curso en la ESO en la Comunitat es del 8 %, una tasa que cuadruplica a la de la Unión Europea (2,2 %), aunque está en la media española (7,6 %). Aún así, hace cuatro años la tasa era del 12 % y seguimos de bajada. La mentalidad respecto a hacer repetir a un escolar ha dado un giro de 180 grados.

"¿Qué se consigue cuando hacemos repetir a un chaval? Lamentablemente, la mayoría de las veces, que certifique su fracaso ¿Qué seguimiento se le hace a un niño o niña que ha repetido? Poco o nada, no les damos ningún apoyo, lo que provoca que ellos mismos piensen que son un desastre. Repetir, la mayoría de las veces, no es buena opción. Hay que dar apoyo extra a ese alumno o alumna con dificultades y que permanezca en su entorno", explica Ignasi Amorós, responsable de política educativa del sindicato Stepv.

Un joven camina por los pasillos de un instituto de Alicante, en una imagen de archivo.

Un joven camina por los pasillos de un instituto de Alicante, en una imagen de archivo. / David Revenga

Con la nueva Ley educativa (Lomloe) se ha reformulado el sistema para dejar la repetición como algo "excepcional" y reforzar las carencias de los alumnos que pasan de curso. Pese a todo, aún no se deberían haber notado los efectos ya que entró en vigor este mes de septiembre. Por contra, ha habido un cambio de paradigma educativo en los últimos años y muchos docentes han entendido que la repetición es una medida injusta porque estigmatiza y castiga a los estudiantes con dificultades.

"¿Qué conseguimos al hacer repetir a un chaval? La mayoría de las veces, certificar el fracaso"

Ignasi Amorós

— Responsable de política educativa del Stepv

El efecto del confinamiento, donde se fue mucho más laxo y comprensivo con los estudiantes que estaban en casa, terminó de apuntalar la tendencia. Pero hay otro factor que explica la bajada de los alumnos repetidores; "en la Comunitat Valenciana se ha invertido mucho en profesorado y docentes de apoyo y se nota. Aunque las ratios aún están altas, que haya más docentes significa que pueden estar más encima de los alumnos y de los que le cuesta un poco más. Eso se nota", cuenta Amorós.

Un castigo para chavales con pocos recursos

Las estadísticas del ministerio también revelan que los estudiantes de la pública repiten tres veces más (10 %), que los estudiantes de los centros privados y concertados (3,3 %). Es decir, repetir es una medida que castiga más a los estudiantes con bajos recursos. "También es cierto que en la pública y la concertada suelen tener más profesorado para estar más atento de estas situaciones", recalca Amorós.

El curso que más repetidores tiene es segundo de la ESO, con una tasa del 11,5 %, mientras que también destaca cuarto con el 7,8 por cien. Por género también hay una diferencia clara; los hombres (9,7 %) repiten curso mucho más que las mujeres (6,5 %). En Bachillerato la tasa de repetidores es del cinco por ciento, mientras que si se miran los datos de la privada esta baja a un 2 por cien, menos de la mitad.

Un joven en los pasillos de un instituto de Alicante, en una imagen de archivo.

Un joven en los pasillos de un instituto de Alicante, en una imagen de archivo. / David Revenga

Rubén Pacheco, presidente de la confederación de Ampas Gonzalo Anaya, asegura que "el alumnado está sobrecargado y hacen falta más iniciativas para apoyar a quienes se quedan atrás en algunos contenidos". Añade que les importa mucho la tasa de repetición y las medidas de la Lomloe, pero "lo que debe estar por encima de todo es que se den las condiciones para que el alumno consiga su máximo desarrollo educativo y personal durante la etapa de enseñanza obligatoria, clave para reducir el fracaso escolar y el abandono educativo temprano", explica. En conclusión, las Ampas celebran esta tendencia y están de acuerdo en que "el currículum y las metodologías deben cambiar".

Con las autonomías del sur

A nivel autonómico la Comunitat está más con las autonomías del sur de España que con las del norte. Ceuta y Melilla acaparan las tasas más altas de abandono, con un 17 y 18 % respectivamente, seguidas de Murcia, con un 12 % y Andalucía (10,5 %). El único territorio que se acerca a la media europea de toda España es Cataluña, con un 2,7 %, País Vasco (5,1 %), Navarra (5,6 %) y Asturias (5,7 %) también encabezan la lista.

"Es un factor clave el presupuesto y el dinero que invierte cada territorio en apoyo docente, de ahí las tasas por autonomía", explica Amorós. Pese a todo, explica que todo el país camina hacia una evaluación mucho más comprensiva con los alumnos.

Patio de un instituto de Alicante, en una imagen de archivo.

Patio de un instituto de Alicante, en una imagen de archivo. / David Revenga

Sin embargo explica que para hablar de repetición es necesario hablar también de fracaso escolar y abandono educativo temprano. A partir de segundo de la ESO -y esto es algo que sucedía mucho más con las anteriores leyes educativas- "los chavales que no rinden se meten en una FP Básica, es decir, se salen del sistema tradicional. Tampoco estamos contando los que abandonan directamente el instituto, todo eso engorda las estadísticas aunque no se trate de repetidores. Son, de hecho, peores noticias", explica.

El abandono educativo temprano (jóvenes que dejan de estudiar a los 16 años), curiosamente ha crecido por primera vez en casi una década. El 18 % de los hombres y el 13 % de las mujeres deja de estudiar cuando acaba cuarto de la ESO y busca una salida laboral.

La Comunitat Valenciana es la autonomía con la media de abandono escolar más alta tras Baleares, Murcia y Cataluña. El porcentaje se centra sobre todo en los hombres y no tanto en las mujeres. Aunque la brecha de la diferencia por género se están cerrando año a año. Antes era mucho mayor.

Para Amorós, y pese al rechazo de una parte de la sociedad cuando la anterior ley educativa trajo muchas más facilidades para pasar de curso, "la repetición solo hace que estigmatizar al alumno y castigarlo. A efectos educativos, no es tan positiva", explica. En su opinión estos casos deben estudiarse uno a uno, teniendo en cuenta la realidad del chaval, y resolverse con "más comprensión y más recursos educativos", explica.

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