Política

Amistad y política en torno a un plato de callos y paella

Héctor Illueca es "irónico y muy divertido" y, sobre todo, un «devorador» de libros | Amante de los animales y de su perra Boira, siempre vuelve a dormir a casa con su hija

Susana Cuenca amiga de Héctor Illueca, paseando por su barrio

Susana Cuenca amiga de Héctor Illueca, paseando por su barrio / Miguel Ángel Montesinos

Violeta Peraita

Violeta Peraita

La primera vez que Héctor Illueca, candidato a la presidencia de la Generalitat por Unides Podem-EU, fue a cenar a casa de su amiga Susana (más conocida como Sus), toda la familia preparó un cordero al horno que salió fatal. Al menos así lo recuerda ella. Es el día de inicio de campaña aunque en el barrio de Sagunt de València todavía no se ve ningún cartel. Son las nueve de la mañana y mientras los niños y niñas corren al colegio antes de agotar el último segundo del timbre, Sus cuenta que Héctor Illueca dijo, al probar el cordero: «está buenísimo, muy rico». Toda la familia echó a reír. «¡Si ha salido fatal, Héctor!», le dijeron.

Estamos cerca de donde vive el vicepresidente segundo del Consell. Los bares están llenos, los comercios abiertos y la actividad de trabajadores, mayores y jóvenes se hace en la calle. Se respira barrio. Aterrizamos en una terraza y Sus pide un café con leche descafeinado. La activista de la vivienda se reúne con este periódico para hablar de su amigo. Se conocieron hace ya cerca de 15 años en movimientos sociales en València. Podría decirse que Julio Anguita les unió, resume. Illueca siempre dice que es «un viejo discípulo de Anguita» y Sus lo afirma.

"La política lo es todo, nos impregna en cada lugar de nuestra vida. La política, es la vida"

Cuando se conocieron, ella tenía un papel muy activo en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), después en el Frente Cívico, el movimiento que impulsó el ex alcalde de Córdoba, el que inició las ‘marchas de la dignidad’ y también en el 15M. Su situación personal la ligó todavía más al militante Héctor. La vivienda siempre ha estado en el centro, porque es «el centro de la vida», dice y porque Sus perdió su casa tras la crisis. Hoy sigue pagando una cuota por un piso que hace años que es propiedad de un fondo buitre.

"Divertido, irónico y amante de la comida"

Habla y de fondo se lee el mural de un colegio. ¿Qué aprendió de Illueca al conocerle? Señala que ambos tienen una amistad basada en el respeto. Cuando comenzó a coincidir con el conseller de Vivienda en asambleas del frente cívico y la PAH, reconoce que ambos tenían estilos muy distintos. «Él era más paciente ante los objetivos y yo, viniendo de la PAH, pedía cambios urgentes. Porque las situaciones son urgentes». Encontraron, dice, «el equilibrio». Héctor Illueca es «divertido y muy irónico», señala Susana.

Disfruta mucho de la comida, sobre todo de los callos de Chelva, un plato al que ella le introdujo (pues su familia es del pueblo de la comarca de los Serranos) y que, tal como compartió el candidato morado en sus redes, utiliza para cargas pilas en momentos de mucho trabajo. La paella también es una de sus debilidades.

Después de cada asamblea, rememora Sus, no faltaba la cerveza con los compañeros y el debate acalorado. «Hay que discutir para llegar al fondo de los problemas». Sus y Héctor fueron compañeros. Hasta que un día se convirtieron en amigos: «Me invita a perseverar. Siempre dice: ‘somos la gota malaya, Sus’». En 2014 Susana tuvo que dejar su casa e irse de alquiler, pagando todavía la hipoteca de un piso que nunca sería suyo. «Lo bueno es que encontramos trabajo pronto». «Si pierdes tu casa, el centro de tu familia, pierdes la seguridad. Yo creo que eso Héctor lo aprendió, en parte, de mí».

Illueca es, según su amiga, divertido, irónico, bromista, amante de los libros y de los animales. Todavía recuerda cuando Héctor adoptó a su perro. «Me dice: mira este es camarada Tro», «¿se llama Tro?», le preguntó. «No, camarada Tro», cuenta entre risas. Hace poco, Illueca introdujo a otro miembro a su familia: una perra que se llama Boira y a quien le encanta sacar a pasear por su barrio, según cuenta su amiga. 

'True Blood' y conexión con Murcia

¿Una serie? «Los dos vimos a la vez True Blood, él también es un friki de las series». ¿Algo primordial para el candidato?: su familia. Siempre, incluso en campaña y a aunque esté en la otra punta de la Comunitat Valenciana, vuelve a dormir a casa para estar con su hija, aunque sea verla un rato y con su mujer, originaria del pueblo de Fortuna, en Murcia. «La familia es importante para él. Si algo disfruta especialmente yo creo que es salir a pasear a su perra, Boira, que tiene tan solo unos meses y observar, pensar y sobre todo leer. Eso seguro que se lo está inculcando a su hija, ¡es un devorador de libros!». La última vez que los dos amigos se encontraron fue hace poco en una presentación de un libro. Ahora, en campaña, es más difícil coincidir. Sus espera que la próxima vez sea para compartir unos callos, como mínimo, en Chelva o una cervecita en el barrio de Sagunt de València.

Activismo, compromiso, cuidados y sobre todo, unos ideales compartidos. «La política lo es todo, nos impregna en cada lugar de nuestra vida. La política, es la vida», dice Sus. Y si su amistad con Illueca que en estas líneas se cuenta fuera una canción, Utòpics, idealistes, ingenus, de Pau Alabajos se llevaría la palma.

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