Desahucios

Activistas del Sindicato de Vivienda de Valencia ocupan la sede del EVHA y reclaman viviendas para 5 familias en situación de calle

Todas tienen niños a cargo y, pese a que tenían un expediente urgente, el desahucio llegó antes de que se les concediera la vivienda

Activistas del Sindicato de Vivienda de Valencia irrumpen en la sede de la Entidad Valenciana de vivienda para reclamar pisos sociales

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Decenas de activistas del Sindicato de Vivienda de València han irrumpido en las oficinas de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (Evha) en el barrio de La Plata para reclamar viviendas sociales para cinco familias en situación de calle. Dos de estas familias son del barrio de Orriols, y el resto sonde Cabañal, Malilla y Monteolivete.

El objetivo del sindicato era conseguir negociar con uno de los responsables de la entidad, algo que finalmente han logrado y han mantenido una conversación de más de dos horas mientras el resto continuaba protestando fuera del edificio.

Un portavoz del sindicato ha explicado que todas estas familias tenían, hasta hace poco, un expediente "urgente" para que se les concediera una vivienda social, pero el desahucio llegó antes y todas se han ido quedando en situación de calle. Ahora viven en distintos albergues de la ciudad con niños menores de edad. "El albergue no es un sitio cómodo para una familia y además están teniendo problemas con la institución, lo que necesitan es una vivienda digna", explica el portavoz del sindicato.

Entre los manifestantes también se encontraban familias a la espera de desahucio o en situaciones críticas que no encuentran alternativa ante la falta de vivienda social y pública que hay en València. Tras la negociación, EVHA y sindicatos han llegado a un acuerdo que se basa en cuatro puntos.

Fuentes del Sindicato de Vivienda de València aseguran que el EVHA se ha comprometido a agilizar lo máximo posible la gestión de esos cinco casos, ya que se trata de familias con niños que están en la calle. Además, han prometido que, en el caso de faltar alguna documentación serán ellos la que la gestionen de oficio con el ayuntamiento y no se la reclamarán a la familia. "En estos procesos siempre falta algún documento y esto se hace precisamente para alargarlo y poner palos en las ruedas a las familias, y eso no está bien", critica el sindicato.

El tercer compromiso es estudiar si hay viviendas que, aunque estén pendientes de reforma, sean habitables. "Conocemos de muchas viviendas vacías por este motivo de la reforma, pero que en realidad se pueden habitar pese a la molestia. Desde luego es mejor que la calle mientras se hace esa obra", aseguran. Por último las partes se han emplazado a volver a negociar el próximo día dos de junio.

Soluciones insuficientes

Para el Sindicato de Vivienda, "las administraciones públicas son incapaces de hacer frente a esta situación de empobrecimiento a la que se ve abocada la clase trabajadora". Critican que "las soluciones que se dan frente a los desahucios son el racismo y el maltrato por parte de los servicios sociales y albergues como única opción de alojamientos".

La organización ha reclamado acciones "frente a los fondos buitres, bancos y el estado, así como garantizar el acceso a suministros básicos".

Fuentes del área de Vivienda y Derechos Sociales del ayuntamiento explican que las listas de vivienda pública llevan varios meses "paralizadas" por un cambio en el sistema de las listas para hacerlas más equitativas y mejorar su funcionamiento. Según explican, este nuevo sistema está ya acabado de perfilar y la semana que viene ya se adjudicarán 15 viviendas sociales.