Los alumnos de FP que ya trabajan antes de acabar el ciclo se duplican en 8 años

Las titulaciones de Formación Profesional (FP) tienen tal cantidad de demanda que puede llegar a ser un arma de doble filo: cada vez más alumnos consiguen trabajo antes de amarrar su título. Esto, que a corto plazo es positivo para el estudiante que se inserta inmediatamente en el mundo laboral, puede terminar teniendo un efecto contraproducente a largo plazo, según los docentes de FP. Se corre el peligro de no terminar la formación y que eso suponga un hándicap en futuras búsquedas de trabajo.

Los datos del Ministerio de Educación confirman la tendencia al alza. Se ha duplicado el aumento de chavales que encuentran trabajo antes de terminar la FP  desde el curso 2013/14 —el año en el que comienza la serie estadística— hasta el 2019/20 —el último año del que hay datos disponibles—. Si se cogen los datos de los grados medios y superiores y se juntan, la cifra de quienes encuentran empleo mientras aún están estudiando pasa del 8,85 % al 16,65 %.

Es muy difícil resistirse a la tentación de un empleo… Y además en el área para el que se está aprendiendo, pero los profesores insisten en la importancia de tratar de rematar los estudios de FP correspondientes. Por ponerlo en números absolutos y según los datos que proporciona el Observatorio de Formación Profesional que elaboran CaixaBank y Dualiza, serían ya unos 16.600 alumnos los que tienen empleo antes de acabar la FP por los 880 que eran en el año 2014.

Orientar y compaginar

El consejo de los profesores es clave para convertir este problema en una oportunidad. Tener trabajo no significa necesariamente dejar el ciclo en el instituto. “Dejar la FP puede ser un efecto colateral, pero en general en la orientación se trata de decir al alumno que, si tiene una oferta, mejor trata de que sea un contrato parcial y dando prioridad a acabar el ciclo”, dice el vicepresidente de la Associació de Directors de IES del País Valencià, Andreu Branchat, a Levante-EMV.

Branchat indica que “es un aspecto en el que desde el centro se insiste mucho”. “También en las empresas que nos cogen alumnado en prácticas”, añade. Branchat destaca el esfuerzo del “porcentaje elevado de alumnado de FP que compagina estudios con trabajo”. En última instancia, “es decisión del alumnado”, pero “hay que orientarlos bien”.

El también presidente de la Asociación de Directores de IES de Castelló y director del IES Leopoldo Querol de Vinaròs ve un aspecto “muy positivo” en el hecho de que se dé esta problemática. “Les hace ver a los alumnos sus expectativas laborales, ya que ven que pueden mejorar sus condiciones de empleabilidad”, valora Branchat, lo cual contribuye a la desestigmatización de la FP frente a la universidad.

El motivo principal que explica esta tendencia es que la oferta de ciclos formativos está en pleno proceso de adecuarse a las demandas reales del mercado laboral. Otra de las razones es que hay un gran requerimiento de técnicos de muchos ámbitos. Así, todas las ramas técnicas de la FP se ven afectadas por las ofertas laborales tempranas: electricidad, energías renovables, robótica, telecomunicaciones, químicas y automoción. Las empresas también buscan muchos alumnos de comercio y química. Mientras tanto, el sistema de salud también se nutre de las ramas sanitarias de la formación profesional.

Los datos del Ministerio de Educación arrojan que también está en incremento constante el porcentaje de estudiantes de FP que encuentran trabajo en los años posteriores a titularse. Los egresados de 2014 en la C. Valenciana, en el segundo año después de haberse titulado tenía trabajo el 46,9 % de los alumnos de ciclos. Mientras, en 2022 los afiliados a la Seguridad Social entre los graduados en 2020 son el 57,2 %. El incremento es de más de diez puntos.

Un segundo grado

La profesora de FP y miembro de Stepv Gemma Martí explica a este diario que también se da el caso de "alumnos que han hecho primero un grado medio o superior" y que después se matriculan en el que no han cursado. Mientras cursan el segundo ciclo, "es cuando encuentran trabajo y se lo dejan".

Esto tampoco es positivo, según Martín, "porque en el instituto no solo estudian sino que desarrollan unos valores y un saber que no se desarrollan trabajando". En su visión, se da más este tipo de casos que marcharse a trabajar con la ausencia de título de FP.

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