Una marea verde de 52 tractores y 700 personas grita en Castelló no a las macroplantas solares

La manifestación ha recorrido las calles del centro de la capital de la Plana

Tractorada contra las plantas solares en Castelló

Tractorada contra las plantas solares en Castelló / Erik Pradas

Elena Aguilar

Unas 700 personas, la mayoría con camisetas y gorras de color verde, así como 52 tractores, han recorrido este sábado el centro de Castelló para mostrar su rechazo a las macroplantas solares. La manifestación, convocada por la Unió Llauradora i Ramadera; las asociaciones Junts per la Terra de la Vall d’Alba; Associació Nostra Terra de les Coves de Vinromà; Defensem els nostres arrels i la Terra Casa Nostra de Vilafamés; No a la Mat comarques de Castelló; Per una ubicació racional de les renovables o El futur és avui, ha empezado a las 11 horas desde la plaza de la Independencia de Castellón y ha transcurrido por las calles Zaragoza, avenida Rey Don Jaime, plaza Clavé, calle San Luis, hasta llegar a la plaza María Agustina.

Los manifestantes se oponen a la instalación de estos grandes proyectos en términos municipales de la Plana Alta y l'Alcalatén, con el argumento de que van a provocar "un impacto irreparable a corto plazo" en el sector socioeconómico y medioambiental. “Se pone en peligro una importante superficie de terrenos agrícolas en plena producción, granjas y otras muchas actividades como por ejemplo bodegas, turismo rural, restauración, masos y el paisaje. La construcción de todos estos proyectos es una agresión sin precedentes en el territorio, para todas las personas que vivimos en el mismo”, han señalado los convocantes. A la capital de la Plana han llegado manifestantes desde Les Useres, Coves de Vinromà, Benlloc, Vilafamés, Cabanes y Morella, entre otras poblaciones.

Estas entidades se han mostrado a favor de la energía renovable para frenar el cambio climático, pero no de este modo. "No se pueden destrozar los proyectos de vida de las personas del interior de Castelló para que las zonas más pobladas tengan luz, el modelo energético tiene que crecer primero desde las ciudades, potenciando el autoconsumo y aprovechando polígonos industriales, áreas periurbanas degradadas, edificios públicos, en lugar de destrozar el territorio rural como si fuera un queso gruyere”, afirman.