Mazón confía en el 'efecto plaza de toros' para captar indecisos

El candidato del PPCV a la Generalitat, Carlos Mazón, se mostró ayer convencido de que el mitin organizado por su partido el domingo en la plaza de toros de València, con la asistencia del presidente de los ‘populares’, Alberto Núñez Feijóo, y más de 10.000 simpatizantes en las gradas, sirvió para afianzar el principal mensaje que querían enviar los conservadores: la necesidad de unificar el voto en el PP como única garantía para poner fin primero al Botànic y, poco después, al Gobierno central de Pedro Sánchez, que volvió a ser el protagonista. 

«Fue un gran encuentro con muchísimas personas del PP y no del PP que se van sumando a las ganas y a la necesidad de cambio que nos merecemos», aseguró ayer desde Paiporta.

«El PPCV es el único partido que garantiza un cambio de verdad, serio y moderado», insistió en la misma línea mostrada por él mismo, Feijóo y María José Catalá el domingo, cuando todos pidieron esa reunificación del voto en el PP apelando directamente a indecisos o desencantados del PSOE y, por primera vez de forma explícita, también de Ciudadanos y de Vox. 

«Cada vez hay más gente que se está incorporando al cambio y que entiende que hay que concentrar esfuerzos en el PP», insistió ayer el candidato a la Generalitat. «Somos los únicos que podemos traer un cambio de verdad, por eso llamamos a concentrar el voto». «Si lo dividimos, el cambio que ya rozamos con los dedos va a estar más lejos», agregó.

Así, Mazón volvió a poner el foco en la necesidad de «un cambio profundo en la eficacia del trabajo encaminada a la buena gestión y a defender los intereses de la Comunitat Valenciana» porque «para Ximo Puig y Pedro Sánchez» la autonomía sigue siendo «la última por la cola».

A cinco días de las elecciones autonómicas y municipales del 29M, Mazón no abandonó el discurso de ganar en influencia ante Madrid al señalar que «llega el momento de defender nuestra tierra, que se acabe el ninguneo y la falta de inversiones, la falta de financiación y del agua».

«Seguimos hablando con la gente porque nuestra prioridad sigue siendo acabar con el deterioro de la sanidad pública y los altos impuestos que pagamos —reiteró—. La gente no llega fin de mes. Es una cuestión de obligación moral y de devolver lo que se ha requisado de más».

Mazón denunció que las políticas sociales «han sido olvidadas por el Gobierno de Puig» y garantizó que con el PPCV «llegará el cambio y la sanidad, la educación y los servicios sociales estarán al servicio de las personas». Una reivindicación que aprovechó para presentar como contradictorio el hecho de sufrir un «infierno fiscal» y además unos malos servicios públicos y para defender que su reforma fiscal en la que reducirá la recaudación en 1.750 millones no conllevará un deterioro de esos servicios fundamentales.