La otra mirada. Los 'ex' de la política. | Eugenio Burriel Exconseller de Obras Públicas

"El mensaje del PP es derogar el sanchismo. Es un terrible engaño a los valencianos"

El exconseller Eugenio Burriel destaca que la construcción de vivienda pública ha de ser "una prioridad" para el próximo gobierno

Eugenio Burriel, en una imagen de archivo.

Eugenio Burriel, en una imagen de archivo. / Levante-EMV

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Eugenio Burriel atesora el conocimiento teórico y práctico. En el académico destacó como catedrático de Geografía Humana, doctor en Derecho y profesor de las universidades Autónoma de Madrid, la de València, la de La Laguna de Tenerife y la Autònoma de Barcelona. En la práctica, vio desde primera fila la construcción política de la Comunitat Valenciana como delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana y conseller de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes.

Vio de cerca la puesta en marcha de la Generalitat como delegado del Gobierno en 1984, ¿tiene poco que ver con la Administración autonómica que hay ahora? ¿Se ha hecho mayor de edad?

Entonces el gobierno valenciano apenas tenía competencias, mientras que hoy es decisivo en los temas fundamentales para el bienestar de los ciudadanos: educación, sanidad, vivienda, empleo, urbanismo, medio ambiente, cultura, servicios sociales…

Ha sido conseller de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes y es catedrático de Geografía, ¿es difícil llevar la teoría a la práctica?

Siempre es más difícil, pero un buen conocimiento previo es fundamental para escoger los objetivos prioritarios de la gestión política. A mí me ayudó mucho el conocimiento, teórico del territorio valenciano que me daba mi formación geográfica. Cuando se planteaba un tema de la Vega Baja, de las comarcas centrales o del interior de Castellón, yo podía entender de qué se estaba hablando y además había estado allí.

¿Ha cambiado mucho el enfoque sobre Urbanismo y Transportes de cuando era conseller a ahora?

Las prioridades sí, lógicamente. Así, por ejemplo, en Transportes la demanda básica era entonces modernizar una red autonómica de carreteras muy inadecuada para la movilidad existente, sobre todo las que atendían a las áreas del interior; el túnel de la Ollería y la Ibi-Alicante, que cambiaron drásticamente el acceso a las comarcas centrales o la Betxí-Borriol (hoy CV-10) que articuló el área de la cerámica, serían ejemplos paradigmáticos. Ahora el reto básico es la movilidad sostenible en las grandes áreas urbanas.

¿Qué destacaría de lo hecho en estas materias por el Botànic?

En Urbanismo han tenido que intentar reparar los desastres del urbanismo especulativo impulsado por el PP que generó la burbuja inmobiliaria y la profunda crisis económica y social posterior, y han apostado por un urbanismo sostenible medioambiental, social y económicamente. En Transportes la apuesta por la ampliación de la red de metro y tranvía, la intermodalidad y la integración tarifaria en los espacios metropolitanos.

¿Ve algún debe en este sentido?

Creo que se debería haber avanzado más en los Planes Supramunicipales de las tres grandes áreas urbanas; aunque soy consciente de que es imprescindible aprobarlos con el consenso de los municipios y esto es complejo par la diversidad de intereses y a veces contradictorios entre sí

La vivienda ha marcado la precampaña, ¿estamos donde hace 30 años, es un debate eterno?

Siempre será un debate, porque la vivienda es un bien de primera necesidad y a la vez un bien patrimonial con un valor económico. Pero en los años del boom inmobiliario el gobierno del PP abandonó la construcción de viviendas protegidas; los datos son elocuentes: en 1995, último año del gobierno autonómico socialista, en la Comunidad Valenciana se iniciaron 12.032 viviendas protegidas, el 39% de todas las iniciadas; y en 2014, último año completo del gobierno autonómico del PP, se iniciaron ¡126 viviendas protegidas!, el 2% del total. En la próxima legislatura la construcción de vivienda pública en alquiler a precio asequible para la mayoría tiene que ser la gran prioridad del gobierno valenciano, pero también de los municipios sin cuya decidida colaboración no será factible.

Hay quienes quieren comparar las elecciones de 2023 y las de 1995, desde su posición, ¿les ve similitudes?

Entonces y ahora el PP plantea unas elecciones autonómicas como si se tratara del gobierno de España; su único mensaje fue “acabar con el felipismo” “y ahora es “derogar el sanchismo y sus delegados territoriales”. Es un slogan vacío, pero sobre todo un terrible engaño a los valencianos porque lo que se decide es el gobierno de la Comunidad Valenciana; se trata de elegir quién va a atender mejor las necesidades básicas de los valencianos en educación, sanidad, vivienda, empleo, urbanismo, medio ambiente, servicios sociales…

¿Qué consejo daría a los actuales políticos, especialmente a los de su partido?

Que se pateen a fondo el territorio y que escuchen a la gente para poder escoger bien las prioridades; y luego, mucho trabajo, mucha ilusión y una honradez sin tacha. Y también es importante reunir equipos muy cohesionados, comprometidos con el programa de gobierno, que cooperen entre ellos y con suficiente conocimiento del campo de competencias del que se van a ocupar.