Los primeros compromisos de Mazón: menos impuestos y reducir las listas de espera

El futuro presidente de la Generalitat ha anunciado que sus actuaciones más urgentes serán suprimir el tributo de Sucesiones y establecer para las operaciones quirúrgicas un máximo de 50 días de demora

Carlos Mazón, ganador de las elecciones autonómicas y futuro presidente de la Generalitat.

Carlos Mazón, ganador de las elecciones autonómicas y futuro presidente de la Generalitat. / J.M. López

Voro Contreras

Voro Contreras

Suprimir el impuesto de Sucesiones y reducir las listas de espera en centros de salud y hospitales. Estas son las dos medidas que, durante la campaña electoral, Carlos Mazón se ha comprometido a afrontar con mayor urgencia cuando, previsiblemente, sea nombrado presidente de la Generalitat el próximo el 17 de junio.

Otras medidas inmediatas que Mazón se ha dedicado a anunciar desde que fue designado para liderar a los populares valencianos en la carrera por el gobierno autonómico, son aprobar una ley de libertad educativa que «fomente la cultura del esfuerzo», impulsar un «plan de choque» para la tercera edad y adelgazar la administración y reducir el número de conselleries y de asesores.

Reforma fiscal

El próximo presidente de la Comunitat Valenciana ha asegurado en varias entrevistas -como la que publicó Levante-EMV el pasado jueves-, que su primera medida en caso de obtener el cargo sería la supresión del impuesto de Sucesiones, que Mazón califica como «el impuesto de la muerte». Además, el líder popular quiere equiparar esta supresión también al impuesto de Donaciones (bonificándolo al 99 %) para que «nuestros padres y madres nos puedan donar su vivienda en vida».

Mazón anunció que su primera medida si era elegido presidente sería la supresión del impuesto de Sucesiones

Estas dos medidas serán, según Mazón, parte de una reforma fiscal más amplia que consiste principalmente en bajar los impuestos «y poder devolver lo requisado de más» hasta ahora por la administración autonómica a través de los impuestos que el PP quiere suprimir.

Eso sí, el próximo jefe del Consell ha especificado que la rebaja será gradual: a los salarios más altos un poquito para que los inversores «no se vayan fuera», y a los salarios más bajos unas reducciones en renta de hasta el 35 por ciento.

También propondrá como progresivo el impuesto de Transmisiones Patrimoniales para reactivar el mercado de la vivienda, especialmente a tipos superreducidos con una rebaja del 70% para menores de 35 años, discapacitados, familias numerosas, viviendas en municipios con riesgo de despoblación y víctimas de la violencia de género.

La "grasa" administrativa

Esta reducción y supresión de impuestos vendrá compensada, según ha asegurado Mazón, con una liberal reducción de la «grasa administrativa» adherida al gobierno autonómico y que él valora en unos 1.500 millones de euros.

En este aspecto, el adelgazamiento administrativo vendrá precedido con la aplicación de un tope de diez conselleries y la reducción a la mitad el número de asesores del Consell, que el PP cifra actualmente en 350.

Rebajar las listas de espera

La segunda medida importante que Carlos Mazón se ha comprometido a llevar a cabo nada más pisar la moqueta del Palau es la preparación de una ley de listas de espera, que establecerá un máximo de 50 días para ser operado y de 48 horas para ser atendido en un centro de salud. Y también dentro de la Sanidad, pero más a medio plazo, el líder popular ha anunciado el blindaje por ley del presupuesto de esta conselleria por encima del 30 por ciento, así como eliminar el requisito lingüístico para acceder a una plaza de empleado de salud porque «no se opera de cataratas en ningún idioma».

Sobre el «plan de choque» para la tercera edad, que Mazón también ha anunciado como algo urgente en diversas ocasiones, este consistirá en la construcción de más centros de día y la eliminación de las demoras en dependencia, incluida la teleasistencia y la ayuda a domicilio. Se ha comprometido, también «a medio plazo», a derogar de la tasa turística, a establecer una cuota cero para 360.000 autónomos y a impulsar un plan de construcción de 10.000 viviendas de protección en cuatro años.

En lo que respecta a la educación, otra de las prioridades de Mazón es aprobar una ley de libertad educativa «para sacar la ideología política de las aulas» y que las familias puedan elegir la lengua vehicular «sin imposiciones». Con nueva ley educativa -que ya está redactada en un decreto ley pero que Mazón quiere sacar adelante «pactando con todas las partes»-, el PP también se compromete a «reforzar» la figura del profesor y «fomentar la cultural del esfuerzo», además de «completar» en dos años las instalaciones educativas pendientes de construir.