Puig seguirá para liderar la alternativa al PP

El PSPV rechaza abstenerse para que Mazón gobierne sin el apoyo de Vox: "Que dejen de marear"

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Ximo Puig seguirá al frente del PSPV para pilotar el paso del partido del Consell a la oposición y ser la «alternativa» al Partido Popular. Menos de 48 horas después de que el todavía presidente en funciones de la Generalitat interviniera en esa misma sala para felicitar al PP por haber ganado las elecciones, Puig anunció que continuará como secretario general de los socialsitas valencianos, que será el jefe de la oposición al gobierno de la derecha y que ya empieza a preparar la alternativa para la próxima cita con las urnas.  

«Quiero comunicar que he aceptado el mandato de la ciudadanía respecto a mi posición y la de mi partido en estas elecciones», dijo ayer para empezar la rueda de prensa tras reunir a la dirección de los socialistas. La ejecutiva arrancó con aplausos a la llegada del líder del PSPV y se extendió durante casi tres horas en las que se sucedieron las intervenciones de los presentes.Había mucho que analizar y una de las posibilidades que estaba encima de la mesa era el adiós de Puig, algo que no llegó. Más bien al contrario, se erigió como el piloto hacia la «alternativa» y recibió el apoyo unánime de los suyos. 

Puig remarcó que en las elecciones del domingo la ciudadanía dijo «quién debe ser gobierno y quién debe ser oposición». Ese papel le corresponde ahora al PSPV y lo asumirá él mismo. «Somos la alternativa y vamos a actuar como tal», señaló el aún presidente en funciones de la Generalitat cambiando el tono del discurso y tratando de dejar atrás la derrota del domingo. 

No se dijo esa palabra, derrota, sino que destacó que el PSPV había conseguido «el mejor resultado desde 2007»; que respecto al conjunto de España, ha sido en la Comunitat Valenciana donde el Partido Socialista «ha obtenido el mayor crecimiento» aunque aseguró que ello «no quiere decir que estemos satisfechos en absoluto». En este sentido, lamentó la «anomalía» de que la ciudadanía «piensa que el gobierno ha gestionado muy bien, tenía una preferencia de quién tenía que ser el president, pero se ha votado de otra manera». De hecho, esta buena valoración de la figura del líder del PSPV fue uno de los motivos que se señalaron en la reunión para reivindicar su continuidad. 

Críticas al «ruido» estatal

Puig habló de la influencia del debate estatal y del «ruido» ajeno a la política valenciana como motivos del resultado electoral del domingo y por los que finalmente PP y Vox serán la mayoría en las Corts y podrán formar gobierno, acuerdo mediante. Frente a ellos estará el PSPV con Puig como máximo representante, algo por lo que muchos en el partido han respirado, temiéndose la salida del líder como el inicio de una guerra interna en el PSPV. 

En esta futura tarea de oposición, el secretario general de los socialistas rechazó que su partido vaya abstenerse para que gobiernen los de Carlos Mazón en solitario sin necesitar el apoyo de la extrema derecha y justificó que la ciudadanía sabe «que la cosa va del PP y Vox». En este sentido, pidió a los partidos de la derecha «que no mareen», porque «todo el mundo sabía lo que iba a pasar». 

Asimismo, Puig señaló que hará una oposición que «nada tiene que ver con la oposición del PP durante esta legislatura». Será, dijo, una «oposición constructiva y rotunda ante los desvaríos». También señaló que para que una sociedad funcione correctamente se necesita que haya un buen gobierno, donde los socialistas —dijo— no podrán intervenir, y una buena oposición, que liderará el PSPV. «Haremos lo que nos corresponde, ser una oposición leal y constructiva», agregó. 

«Profundamente democrático»

Aunque la palabra del día fue «alternativa». Ese será el objetivo con el que encaran la legislatura «desde el primer día con determinación, coraje y buenas formas». «Queremos ser un proyecto mayoritario, el primer partido de la Comunitat Valenciana y para eso vamos a trabajar estos años», añadió. En esa alternativa, pensando en las elecciones previstas para 2027, Puig no cerró la puerta a ser el candidato:«Ya habrá tiempo».

Tampoco aclaró si esa tarea de oposición la hará como portavoz de las Corts. «Mi voluntad es cumplir con el mandato de la ciudadanía, si tengo respaldo de mi partido», señaló, es decir, aguantando hasta la celebración de un congreso que revalide (en caso de presentarse) su liderazgo cuatro años. «Y siempre con respeto al autogobierno», indicó, en una forma de demostrar que su «compromiso está en la Comunitat Valenciana», es decir, en el parlamento autonómico y no posibles salidas a la política estatal. 

Esta podría haber llegado en las elecciones generales del 23 de julio. Sin embargo, estos comicios serán un primer paso para construir al PSPV como «alternativa» con él al frente. Así, valoró como «decisión correcta y profundamente democrática» el adelanto de Sánchez y remarcó: «Ahora sí que toca hablar de España». Por último sentenció que el futuro pasa porque la Comunitat Valenciana «tenga más peso en España y más capacidad de decisión», una forma de empezar la campaña hacia las generales.