El peligro de los vapeadores: ni son inocuos ni son un juguete

Aunque se usen sin nicotina, el vapor que producen los cigarrillos electrónicos es dañino y suponen una puerta de entrada para niños y adolescentes al hábito de fumar

Algunos de los vapeadores con motivos infantiles que se pueden encontrar en internet.

Algunos de los vapeadores con motivos infantiles que se pueden encontrar en internet. / Levante-EMV

Se convirtió en viral hace solo unos días. Una niña recibía como regalo de comunión una caja llena de vapeadores de colores y con formas infantiles. La indignación llenó redes sociales y foros de internet pero lo cierto es que la venta de este tipo de productos no está prohibida ni tampoco regulada, algo contra lo que claman los expertos sanitarios, no solo por el daño de las sustancias que se liberan sino porque acceder a un vapeador es la mejor manera de que los niños se inicien, cada vez más temprano en el hábito de fumar, y el primer cigarrillo se lo ponen en la boca ya a los 14 años.

Los hay con forma de dibujo animado (Minions o Bob Esponja), de simpático osito o tigre y diferentes sabores o con forma de USB para que pase desapercibido sobre el pupitre. Y están al alcance de cualquiera tanto en internet como en toda clase de establecimientos. "Los encuentras en las tiendas de todo a 100, en tiendas de ropa, de electrodomésticos... no hay nada regulado y realmente no sabes lo que le estás metiendo a tus pulmones. Falta regulación", reclama Joan Antoni Ribera, médico de familia y coordinador del grupo de Abordaje al Tabaquismo de la Sociedad Valenciana de Medicina de Familia y Comunitaria (SoVaMFIC) desde la que reclaman regular estos productos coincidiendo hoy con la celebración del Día Mundial sin Tabaco.

"La solución está en los parlamentos, en legislar, porque a nadie se le ocurre regalar una botella de güisqui a un niño de 12 años. Legislar y equiparar estos productos al tabaco, tengan o no nicotina, es la única forma de controlarlo",

El vapor es dañino, aunque no lleve nicotina

Porque tal como Ribera y el resto de especialistas involucrados en el tabaquismo advierten, aunque estos dispositivos se vendan sin nicotina, el vapor que producen "no es inocuo como se intenta publicitar". "Aun sin nicotina, son perjudiciales para la salud. La batería calienta un líquido con mezcla de aceite y esa batería elimina cadmio y níquel, metales pesados" pero también hay sustancias químicas potencialmente cancerígenas o saborizantes vinculadas a enfermedades graves de los pulmones. El problema, para Ribera es que todavía no se conoce el peaje real que pasará esta moda del vapeo.

"Nos está pasando igual que con el principio del tabaco, hasta que no pasaron unos años no se vio el impacto y aquí deberán pasar aún 20 años", aunque ya están apareciendo enfermedades directamente relacionadas con el vapeo como la Evali (la lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos) o "neumonías lipídicas por ese aceite que se quema al vapear".

Además del impacto directo en la salud, permitir a los niños y adolescentes vapear normaliza al tabaco desde tan temprano cuando se estima que en España al año hay entre 50.000 y 60.000 muertes directamente atribuidas al tabaco. "Se está normalizando algo que no es normal", alerta Ribera que insiste en que hay que legislar y equiparar la venta y las formas de consumo autorizadas de los vapeadores al tabaco tradicional, "que también debería de incrementar su precio y aumentar los lugares restringidos para fumar".

Este acceso libre y "atractivo" a los cigarrillos electrónicos ya está calando. Según el Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer, el 12 % de valencianos de 15 a 24 años fuman a diario y según otra encuesta, la Estudes, 2021, sobre el uso de drogas en Enseñanzas Secundarias se vapea más que se fuma cigarrillos tradicionales en esas franjas de edad de 14 a 18 años. "Es una entrada al hábito del tabaco", insiste Ribera. Además se acepta mejor que un pitillo tradicional porque se considera que no es dañino y, además, "está de moda".

Un joven fumando un cigarrillo electrónico.

Un joven fumando un cigarrillo electrónico. / MIGUEL ANGEL MONTESINOS

Tampoco para dejar de fumar

Y, aunque se planteó que los vapeadores podrían ser una buena ayuda para aquellos que querían dejar de fumar tabaco o fumar menos, los expertos también lo desaconsejan. "Ni como alternativa ni como método para dejar de fumar porque al final el consumo termina siendo dual", explica el miembro de la sociedad valenciana de Medicina Familiar que, eso sí, recomienda siempre pedir ayuda en los centros de salud para dejar el tabaco porque la tasa de éxito con ayuda profesional "aun sin recurrir a fármacos siempre es más alta".

Desde el Muy Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Valencia (Micof) han insistido en esta idea: el Ministerio de Sanidad ya dejó claro que no había evidencia sobre la "seguridad y eficacia" de estos productos como ayuda para dejar de fumar y, por tanto, la farmacia no debería de ser el lugar para su venta ahora que se está debatiendo cómo regular estos productos. Los farmacéuticos se han unido también a la preocupación que genera la expansión del uso de estos productos, sobre todo entre los jóvenes.

Prohibido fumar en las terrazas valencianas

Los vapeadores y su peligro "encubierto" para los más jóvenes es el último frente que han abierto los neumólogos y expertos en deshabituación tabáquica, pero no es el único. Desde el Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la Sovamfyc siguen pidiendo endurecer las medidas contra el tabaco como una forma de reducir su consumo. A las ya conocidas de aumentar el precio del tabaco, financiar tratamientos para dejarlo, el empaquetado neutro o eliminar la publicidad encubierta, desde la sociedad de médicos de familia apuestan por aumentar los lugares "libres de humo" ya que consideran que al hacerlo, ayudaría a que más gente dejara el tabaco.

De hecho, en una encuesta realizada con motivo de la Semana Sin Humo, nueve de cada diez encuestados está a favor de ampliar estos espacios libres de humo (cinco puntos por encima que el resultado del año pasado) y la mayoría se inclinan por prohibirlo en los alrededores de los colegios (81 %), en las paradas de bus (el 70 %), las playas (el 60,7 %), el interior de los coches particulares (47 %) y en las terrazas de bares y restaurantes (el 71,6 %) espacios donde hoy por hoy en la Comunitat Valenciana está ya prohibido fumar.

Cabe recordar que la prohibición de fumar en terrazas de bares y restaurantes se instauró en mitad de la <strong>pandemia </strong>de covid, como una forma más de prevención por un posible contagio aéreo. Sin embargo, y pese a que con la bajada de casos y de su gravedad, las diferentes prohibiciones y normativas han ido decayendo, esta sigue en vigor pensando también en el impacto que podría tener entre los fumadores.

La medida sigue en pie pero los fumadores no la cumplen como la cumplían en un principio, algo que también han detectado los especialistas. "Ha habido una relajación de la medida tanto por parte de los fumadores como de los dueños de los locales, entiendo que por haberse relacionado con la pandemia", reconoce Joan Antoni Ribera, coordinador del Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la Sovamfyc para quien debería de recordarse que la ley sigue vigente. "no tanto como forma de ir contra el fumador sino para respetar a los no fumadores.