Un mini Botànic en la oposición

La Comisión Ejecutiva Nacional de los socialistas del pasado martes sirvió para que Ximo Puig dejara claro su papel en un futuro «sine die». El presidente de la Generalitat en funciones anunció que estará donde los ciudadanos le han situado: en la oposición. Ni en el Senado (destino habitual para los ex presidentes autonómicos) ni en el Congreso. El secretario general del PSPV-PSOE se volverá a sentar en la segunda fila del pleno del Parlamento autonómico, algo que no hace desde el 28 de junio de 2015, fecha en la que tomó posesión al frente del primer Botànic.

Ante tal decisión, el partido cerró filas, aunque la coyuntura tampoco dejaba espacio para más. Su papel como jefe de la oposición y alternativa al gobierno del PP de Carlos Mazón ha provocado que la mitad del Consell siga sus pasos. Eso incluye a Compromís, con lo que la Cámara valenciana verá como un Botànic en versión reducida ejercerá el control y la fiscalización de un ejecutivo popular.

Desde la coalición naranja, tanto la actual vicepresidenta en funciones y consellera de Igualdad, Aitana Mas, como la titular de Agricultura y Transición Ecológica, Isaura Navarro confirmaron a este diario que acudirán el 26 de junio a las Cortes para toma posesión de su acta. Hay que recordar que sus otros dos compañeros, Rafael Climent y Raquel Tamarit, decidieron no concurrir en las listas de Compromís.

También están fuera los responsables de Unides Podem que se han quedado sin representantes tras el 28M. Se trata del vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Héctor Illueca y de la titular de Transparencia, Rosa Pérez Garijo. Así que de los doce actuales miembros del Botànic, seis estarán y esta cifra puede subir a los ocho.

Junto a Ximo Puig estarán los consellers, actualmente en interinidad, de Economía, Arcadi España; la de Política Territorial y Obras Públicas, Rebeca Torró; la de Innovación y Universidades, Josefina Bueno, la única que ha dejado claro que asume su nueva etapa con «la misma fuerza e ilusión». Previsiblemente, también estará la de Justicia, Gabriela Bravo y sólo el de Sanidad, Miguel Mínguez, no contestó a la pregunta. Ambos figuraron en las listas del PSOE por la circunscripción de Valencia como independientes.

No obstante, todos los consellers socialistas sí han respaldado a Ximo Puig en su decisión de sentarse en los bancos granates donde se sientas los diputados rasos, según confirmaron desde el entorno del presidente. Y es que el anuncio de empezar a trabajar en una alternativa progresista sonó a un recorrido largo, de cuatro años, y no a una cuestión provisional como algunos han señalado por el 23J.

En cualquier caso, la situación es excepcional. Alberto Fabra era hasta ahora el único presidente autonómico que aguantó el chaparrón de ceder sillón azul (gobierno) a un adversario político; pero el dirigente popular se marchó a los dos meses. Junto a él estuvieron en las primeras sesiones antiguos consellers como Máximo Buch, María José Catalá, Juan Carlos Moragues, José Císcar e Isabel Bonig, quien asumió las riendas del PP. Tanto Francisco Camps, como José Luis Olivas, Eduardo Zaplana y Joan Lerma evitaron por muy diversos motivos esa foto.

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