Universidades

El freno a la nueva PAU da aire a las universidades para negociar otra selectividad "con garantías de equidad"

Los centros denuncian que ni siquiera conocen los resultados de la prueba piloto que realizaron en institutos en marzo

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Las universidades estaban muy inquietas con la nueva selectividad que se estrenaría el año que viene. También los docentes. Los dos consideraban que las nuevas PAU tenían muchas lagunas y que, en parte, el Gobierno había cambiado la ley educativa de espaldas a los profesionales que tenían que aplicarla.

Por eso el anuncio de la ministra de Educación, Pilar Alegría, de frenar la PAU del año que viene hasta que se configure un nuevo gabinete es un respiro para volver a sentarse en la mesa de negociación con los nuevos gobernantes y atar todos los aspectos que no estaban nada claros.

Por no saber, la comunidad educativa no sabía ni cómo se adaptaban las pruebas a los estudiantes. Aunque en marzo el Ministerio de Educación hizo un examen piloto en institutos de toda España (entre ellos seis valencianos), el Gobierno guarda bajo llave los resultados y no ha compartido nada, ni con las universidades ni con los sindicatos docentes.

Valencia . Campus de Vera . Selectividad .UPV Universitat Politecnica de Valencia . Escuels Tecnica Superior de Arquitectura ETSA . Inicio de las pruebas de selectividad con la presencia de la vicerrectora de Estudiantes y Emprendimiento Esther Gomez

Valencia . Campus de Vera . Selectividad .UPV Universitat Politecnica de Valencia . Escuels Tecnica Superior de Arquitectura ETSA . Inicio de las pruebas de selectividad con la presencia de la vicerrectora de Estudiantes y Emprendimiento Esther Gomez / JM Lopez

Esta es una de las principales preocupaciones, por ejemplo, de Isabel Vázquez, la vicerrectora de estudios de la Universitat de València (UV). Reivindica que "el profesorado de bachillerato no conocerá el nuevo modelo de las pruebas antes de comenzar segundo de bachillerato". Otra crítica que hicieron algunas universidades fue que "se propuso aumentar la duración de los exámenes sin saber si realmente es necesario y sin tener en cuenta el impacto que puede tener sobre el rendimiento del estudiante que las PAU vayan a durar cuatro o más días".

Tanto la UV como la Universitat Politècnica de València (UPV) coinciden en que las PAU todavía estaban verdes y faltaba mucho consenso. El vicerrector de comunicación de la UPV, José Francisco Montserrat, denuncia que "necesario garantizar la completitud, seguridad y rigor necesarios en las pruebas de acceso a la universidad, dada su repercusión social y consecuencias en el futuro académico del estudiantado". Vázquez también apunta en esta línea y dice que este parón permite "trabajar adecuadamente en una prueba de acceso a la universidad que ofrezca suficientes garantías de equidad e igualdad para el estudiantado que lo realice".

Cómo es la Lomloe y la nueva PAU

La nueva ley educativa (Lomloe) pretende cambiar la forma de enseñar en las escuelas en consonancia con otros países de Europa. El nuevo modelo se basará en un "aprendizaje competencial", es decir, basado en competencias y situaciones de la vida diaria.

Un ejemplo se dio en las pruebas piloto de la selectividad: los alumnos tenían que medir el circuito Ricardo Tormo de Cheste usando fórmulas matemáticas. Para Ignasi Amorós, responsable de política educativa del sindicato Stepv, "esto nos parece muy positivo porque incentiva muchísimo a los estudiantes sobre la importancia y la utilidad de aprender para sus vidas".

Valencia . Campus de Vera . Selectividad .UPV Universitat Politecnica de Valencia . Escuels Tecnica Superior de Arquitectura ETSA . Inicio de las pruebas de selectividad con la presencia de la vicerrectora de Estudiantes y Emprendimiento Esther Gomez

Valencia . Campus de Vera . Selectividad .UPV Universitat Politecnica de Valencia . Escuels Tecnica Superior de Arquitectura ETSA . Inicio de las pruebas de selectividad con la presencia de la vicerrectora de Estudiantes y Emprendimiento Esther Gomez / JM Lopez

Así, la nueva EBAU ( Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad) se iba a aplicar poco a poco. El año 2024 sería igual que ahora, pero con un ejercicio competencial, la de 2025 tendría dos ejercicios... Y así hasta cambiar completamente las pruebas en el año 2028, donde se iba a aplicar finalmente.

Todo esto queda ahora en el aire con la decisión de la ministra Pilar Alegría de poner la ley en 'stand-by' a la espera de un nuevo Gobierno. El nuevo gabinete salido de las urnas podrá profundizar, o incluso derogar la ley educativa

De espaldas a los docentes

La otra parte de la ecuación son los docentes de secundaria, que también se sentían ignorados ante la aprobación de la ley. Amorós cuenta que "estas leyes que van a tener tantísimo impacto, como las educativas, tienen que estar perfectamente consensuadas con las personas que tienen que aplicarlas para asegurarte de que todo funcione como tiene que funcionar. No se pueden cambiar las PAU de espaldas a las universidades y al profesorado", critica.

Valencia . Campus de Vera . Selectividad .UPV Universitat Politecnica de Valencia . Escuels Tecnica Superior de Arquitectura ETSA . Inicio de las pruebas de selectividad con la presencia de la vicerrectora de Estudiantes y Emprendimiento Esther Gomez

Valencia . Campus de Vera . Selectividad .UPV Universitat Politecnica de Valencia . Escuels Tecnica Superior de Arquitectura ETSA . Inicio de las pruebas de selectividad con la presencia de la vicerrectora de Estudiantes y Emprendimiento Esther Gomez / JM Lopez

Javier Zurita, responsable de política educativa de UGT, explica que al sindicato han llegado muchas quejas de diferentes colectivos de profesores y "con carácter general, el personal docente no estaba satisfecho. Había excepticismo por el desarrollo de las pruebas, por lo que el paréntesis permite repensar cómo elaborar las pruebas de manera que obtenga mayor consenso y menos dificultades", cuenta.

En resumen, aunque sea de carambola, el freno a la nueva PAU por el adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez supone un soplo de aire fresco y una oportunidad de renegociar la nueva selectividad de acuerdo a lo que proponen las universidades y los docentes.