Universidades

La Generalitat aprueba in extremis la mejora de salario para el personal no funcionario de las universidades

El Consell pactó esta subida justo antes de las elecciones de 2019 pero ha sido imposible aprobarlo hasta hoy por los reparos del Ministerio de Hacienda

Un aula en la Universitat Politécnica de València

Un aula en la Universitat Politécnica de València / JM Lopez

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

El Botànic ha cumplido in extremis la promesa de mejorar los salarios del personal laboral de las cinco universidades públicas y sobre todo el de los más precarizados, como los asociados. Esta mejora estaba pactada días antes de las elecciones del año 2019, pero ha sido imposible de cumplir por los reparos del Ministerio de Hacienda.

El personal de las universidades más precario verá incrementado su salario un 40 %. Por ejemplo, un docente cobrará 34.000 euros anuales, un colaborador 31.500, un ayudante doctor 30.700 y un ayudante llegará a los 23.000 euros, según explica conselleria. En total suman 2.500 docentes para la medida.

Otra novedad del decreto es que homologará los salarios que se pagan en las cinco universidades valencianas, igualando siempre a la que mejor se paga. Esto a priori, amainará las protestas de colectivos como el de informáticos de la Universitat Politécnica de València, los que menos cobraban de las cinco universidades públicas y que ahora pasarán a tener el mismo salario que los de la Universitat Jaume I de Castelló.

Protesta del profesorado asociado en la Universitat de València (UV)

Protesta del profesorado asociado en la Universitat de València (UV) / Fernando Bustamante

La mejora salarial se aplicará de manera retroactiva desde enero de este año, lo que supone 20 millones de euros extra que la Generalitat deberá trasladar a las arcas de la Conselleria de Universidades.

Reivindicación de largo

Este problema viene desde antes de que Gobernara la izquierda en la Comunitat, cuando los profesionales de las universidades reivindicaron que la valenciana era la única comunidad autónoma sin convenio colectivo para ellos. Esto llevó al anterior conseller de Educación Vicent Marzà (que asumía también la cartera de universidades) a anunciar un acuerdo ya pactado a pocos días de las elecciones de 2019.

Solo quedaba rubricarlo... Pero no se hizo. Tras las elecciones la cartera pasó a manos de la socialista Carolina Pascual, que retomó las negociaciones y trató de sacar adelante el convenio, pero si dio de frente con los reparos del Ministerio de Hacienda, que consideró entonces que no era posible elevar tanto la masa salarial del personal.

Los rectores de las cinco universidades públicas valencianas

Los rectores de las cinco universidades públicas valencianas / JM Lopez

Tras Pascual tomó el cargo Josefina Bueno con dos grandes promesas: el convenio colectivo, que ha acabado aprobando in extremis antes del cambio de Gobierno, y el plan plurianual de financiación de las universidades públicas, que no ha resuelto, y por tanto deberá hacerse cargo de ello el nuevo Gobierno de la Generalitat presidido por Carlos Mazón.

El nuevo decreto anunciado por conselleria también tiene en cuenta y corrige las obligaciones de la nueva ley de universidades (Losu), y contiene normas para evitar el abuso del profesorado asociado como ha sucedido hasta ahora.

El texto que se ha aprobado "pone fin a la situación de desigualdad del personal laboral, ya que permite establecer una excepción a las limitaciones existentes en materia retributiva de los empleados y empleadas del sector público", asegura Conselleria de Universidades.