Música

Zighulina, la violinista presa que lleva la música clásica a la cárcel

Una decena de músicos actúa en la cárcel junto a una violinista profesional en prisión preventiva

Natalia, violinista reconocida, en el Teatro Principal de Zaragoza

Natalia, violinista reconocida, en el Teatro Principal de Zaragoza / Levante-EMV

Natalia Zighulina es violinista profesional, una mujer conocida y reconocida en las élites de la música clásica. La mujer es rusa y está en la prisión de Fontcalent de forma preventiva a la espera de juicio ya que el caso está en fase de instrucción. Fue detenida hace casi un año tras acudir como traductora a un encuentro donde se produjo un secuestro. Hace unos meses, Natalia consiguió el permiso necesario para tener su violín en prisión ya que así lo consideraron gracias a su perfil colaborador y nada conflictivo. No lo tiene en su celda. Está custodiado en una sala polivalente, pero puede tocarlo con el permiso pertinente.

Concierto en Fontcalent.

Concierto en Fontcalent. / Levante-EMV

Además, la mujer ejerce de monitoria de música de enfermos del Programa de Atención Integral al Enfermo Mental en Prisión (PAIEM) desde hace unos meses. Ella, que daba clases de música críos pequeños muestra los beneficios de la música a personas con problemas de salud mental. Numerosos estudios insisten en los beneficios de la música clásica en el ámbito de la salud y Natalia la ha llevado a la prisión de Fontcalent como una extensión de sí misma.

Concierto para disfrute de todos

El pasado 21 de mayo, una decena de músicos profesionales llegados de toda España no dudaron en poner rumbo a la prisión alicantina para tocar junto a Natalia en un concierto muy especial. Se vistieron de gala, como si el concierto fuera en uno de los teatros más prestigiosos del mundo. La ocasión lo merecía. Y ella, que ha tocado como concertista en medio mundo, dio lo mejor de sí ante los presos de Fontcalent, un público de excepción. Natalia tocó junto a sus compañeros, que organizaron el concierto con esmero y dedicación. Y la actividad fue todo un éxito.

La violinista presa preventiva, en una imagen de archivo.

La violinista presa preventiva, en una imagen de archivo. / Levante-EMV

El marido de Natalia, el abogado Miguel Ángel Font, explica lo importante que fue para ella tocar ante el público y junto a sus compañeros. "El concierto fue especial y Natalia lo disfrutó mucho. Ella trabaja dando clase de música a niños y es muy buena en lo suyo. El concierto fue de mucho nivel porque los músicos que participaron lo tienen y no dudaron en acudir para brindarle su apoyo", explica su marido, casado con ella desde hace 20 años. Se conocieron en un concierto en València y tienen dos hijos, de 19 y 17 años, que esperan su vuelta a casa cuanto antes. Mientras tanto, Natalia toca su violín en prisión mientras espera que se celebre el juicio y concluya una pesadilla de la que quiere despertar.

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