Cualquier sonido que supere el umbral de los 80 decibelios pone en riesgo la salud auditiva. Sin embargo, el volumen de los dispositivos de audio personales, como los auriculares, puede llegar a 136 decibelios y uno de cada cuatro adolescentes lo pone a tope para escuchar música. Una conducta que «duele», como afirman los médicos pues supera con mucho el sonido de los truenos de una mascletà, que rondan los 125 decibelios. «Y eso ya es mucho ruido», indican.
Esa intensidad de forma continuada provoca lesiones inmediatas en el oído y es algo que ya sucede a una cuarta parte de los menores en la adolescencia que se pasan el día con los auriculares o el móvil con cascos con el sonido excesivamente alto.
Hay otorrinos que alertan de que quienes tienen el hábito de escuchar durante la infancia, la adolescencia y la juventud la música por encima de 80 decibelios durante más de 40 horas a la semana -o bien usan los dispositivos para otro fin lúdico como los juegos en línea- están abocados a daño acústico permanente.
«Estamos viendo gente de 25 años con audiometrías compatibles con traumas acústicos por el uso de auriculares. Es cada vez más frecuente que vengan con acúfenos y con caídas de 4.000 Hz (hercios) típicas de trauma acústico. También hay casos de determinados empleos en los que el trabajador no utiliza protección auditiva pero a esa edad la causa principal son los cascos, e influyen también los conciertos y los altavoces», afirma el doctor Antonio Almodóvar, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Elx, que por otro lado acaba de poner en marcha una consulta específica de otoneurología para tratar los vértigos y alteraciones del equilibrio.
Los doctores del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Doctor Balmis de Alicante Óscar Vicente Alemán y Guillermo Severá destacan las campañas de la Sociedad Valenciana de Otorrinolaringología para prevenir la pérdida auditiva en los niños que están todo el día con auriculares a más de 100 decibelios sin darse cuenta de que el oído empieza a deteriorarse a partir de los 80 dB y de que sufrirán un daño acústico irreversible con los años.
Casi 90.000 consultas
El número de nuevos diagnósticos por problemas de audición ha aumentado un 51% de acuerdo con los datos del Sistema de Análisis de Información Sanitaria de la Conselleria de Sanidad. Los diferentes niveles asistenciales atendieron en la Comunitat Valenciana más de 89.200 consultas relacionadas con problemas de audición el año pasado, la cifra más alta del último lustro.
Sara Ferrero, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Valenciana de Otorrinolaringología, recuerda que «el volumen de los dispositivos de audio personales, como los auriculares, puede llegar a 136 dB y los sonidos perjudiciales suelen ser aquellos que se sitúan por encima de los 80».