Vox reitera sus amenazas para cerrar À Punt

La vinculación del fútbol con la política se ha visto claramente en la última campaña electoral con el episodio de los insultos a Vinicius en Mestalla y la crítica unánime de todas las formaciones valenciana por las acusaciones llegadas desde Madrid. Ese episodio pasó, sin embargo, y el binomio fútbol y política volvió este domingo a exhibirse a través de un partido de ascenso a Segunda División y con amenazas de cierre para la radiotelevisión pública valenciana.

Que a Vox no le gusta À Punt lo ha dejado claro en estos años de presencia en las instituciones autonómicas. Ahora, con posibilidad de condicionar el futuro Consell del PP, la formación de extrema derecha vuelve a reiterar sus amenazas de un posible cierre de la televisión pública.

Lo hizo este domingo la presidenta de Vox de Castelló y diputada en las Corts, María Llanos Massó, quien cargó en las redes sociales contra la retransmisión del evento por parte de À Punt. El motivo fue un rótulo hecho por la tele pública sobre el equipo visitante, el Castellón. "Los que convirtieron las Gaiatas en gaitas ahora convierten al Club Deportivo Castellón en CE Castelló", como se veía en el rótulo, ha reprochado Massó en su perfil de Twitter, acusando a À Punt de ir "a lo suyo".

Ante esto, la dirigente de Vox ha propuesto en su mensaje "empezar a llamar" a la radiotelevisión pública "a punto", aunque también ha planteado calificarla "mejor" como "a punt de tancar", en lo que supone una nueva amenaza de cerrar la tele, algo que también han insistido en otras autonomías donde condicionan el gobierno con el PP como en Baleares.

No es la primera vez que lanzan este tipo de críticas. A finales de abril, a un mes de la celebración de las elecciones, un tuit de la cuenta de Vox en las Corts Valencianes señaló: "Hola À Punt. Sois un insulto a los valencianos. Un desperdicio del dinero de todos y una máquina de adoctrinamiento separatista. Aprovechad lo que os queda en el convento, que os vamos a cerrar".

Al tuit de Massó contestó la diputada de Compromís en las Corts, Mònica Àlvaro: "Suerte que nunca tiré la camiseta de Barbaritat Valenciana", antes de añadir que espera un "otoño caliente" en las calles.