Vox exigirá al PP cargos en el Consell y un pacto de gobierno para permitir la investidura de Mazón

El candidato radical tiende la mano al PP para "materializar el mandato" del 28M pero insiste en replicar el modelo de Castilla y León, donde la ultraderecha entró en el ejecutivo autonómico

Con la negativa del PSPV y Compromís a respaldar al líder del PPCV, los conservadores necesitan sí o sí a la formación de Abascal, con quien empezarán a hablar el próximo martes

Los 13 diputados electos de Vox posan en el interior de las Corts.

Los 13 diputados electos de Vox posan en el interior de las Corts. / Levante-EMV

Mateo L. Belarte

Mateo L. Belarte

Vox sabe que el PP valenciano necesita sus votos para sacar adelante la investidura de Carlos Mazón y marca terreno con sus exigencias a los populares. La Comunitat Valenciana es uno de esos territorios críticos para el PP. No le sirve una abstención de la ultraderecha como en Baleares o en Murcia sino que necesita su apoyo explícito, especialmente después de que PSPV y Compromís ya hayan avanzado su 'no' al nombramiento de Mazón, y los radicales quieren aprovecharlo deslizando unos requisitos de máximos.

La ronda de contactos arranca este jueves, si bien el encuentro clave no llegará hasta el próximo martes, 13 de junio, cuando Mazón se sentará con el candidato de Vox, el condenado por violencia machista Carlos Flores. De momento el PP valenciano intenta ignorar su dependencia de Vox, pero su único potencial aliado no comparte este calendario impuesto por Génova. Santiago Abascal ya afeó el lunes la falta de claridad del PP sobre los pactos con su partido y urgió a los de Feijóo a cerrar acuerdos antes del 23J.

Pero la presión no llega sólo desde Madrid. El PP y Vox ya han arrancado las conversaciones en algunos territorios y esos ecos empiezan a escucharse en la Comunitat Valenciana. Así, Flores deslizó este lunes en redes sociales que las exigencias de su formación a Mazón serán las mismas que en Castilla y León, utilizando como ejemplo la negociación en Baleares.

"Iniciaremos la negociación con mano tendida para la alternativa a las políticas de izquierdas que nos han traído ruina, inseguridad y división. Y con mano firme para representar a nuestros votantes. Un modelo beneficioso para la mayoría: El de Castilla y León", dijo el candidato radical en Baleares, Jorge Campos, en una línea muy similar a la defendida por los de Abascal desde el 28M.

"Mano tendida" de Flores a Mazón

Una afirmación a la que Flores no le añade "ni un punto" ni le quita "una coma", dando a entender que Vox impondrá unos requisitos similares a Mazón. "En Baleares, como en la Comunitat Valenciana, los problemas son los mismos y las soluciones también han de serlo", apuntó a siete días del encuentro con los populares valencianos.

Además, Flores ha confirmado públicamente este martes que asistirá a la convocatoria de Mazón con el objetivo de "materializar el mandato de cambio manifestado por el conjunto de la sociedad valenciana". Para ello, ha insistido en que Vox "mantiene tendida la mano" al PP, si bien incide en la necesidad de alcanzar un acuerdo "a la mayor brevedad y de la manera más plena posible".

Qué pactaron PP y Vox en Castilla y León

Así las cosas, parece claro que Vox aspira a replicar en la Generalitat el modelo de Castilla y León, donde los ultras se hicieron con la presidencia de la cámara, una vicepresidencia y tres de las diez consejerías y donde, además, ambas fuerzas rubricaron un acuerdo de gobierno con compromisos de programa concretos.

El candidato de Vox a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Flores, junto con el presidente de Vox, Santiago Abascal, en un acto este martes en Alicante

El candidato de Vox a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Flores, junto con el presidente de Vox, Santiago Abascal, en un acto este martes en Alicante / JOAQUÍN REINA/EUROPA PRESS

Eso sí, el PP valenciano inicia la negociación con más fuerza que la que tuvo Alfonso Fernández Mañueco en su día. En el parlamento castellanoleonés los populares tienen 31 escaños y Vox, 13 sobre un total de 81, mientras en la Comunitat Valenciana los de Mazón lograron 40 diputados de 99 y los ultras, los mismos 13. Además, el PP casi triplica el porcentaje de voto de Vox en la C. Valenciana mientras en Castilla y León ni siquiera lo duplicó.

Esta diferente correlación de fuerzas podría significar menos conselleries para Vox. Otro punto caliente será la negociación de la presidencia de las Corts, que se decidirá el 26 de junio, cuando se constituye el nuevo parlamento. La lógica apuntaría a que la logre el partido más votado, pero si hay pacto PP-Vox es probable que la exija el partido radical. La gran duda es si el PP estará por la labor de escenificar ese acercamiento a la ultraderecha con las generales en el horizonte.