Huevos, basura y hasta vallas metálicas. Fue lo que utilizó un grupo de más de cien estudiantes la madrugada del miércoles en València para atacar una residencia rival e insultar a los estudiantes que estaban dentro.

Fuentes de la residencia Damià Bonet aseguran que ya se ha interpuesto la correspondiente denuncia ante lo que consideran "un acto vandálico contra nuestras instalaciones y nuestros residentes". Aseguran que se trataba de un grupo "organizado" y que los residentes estaban en todo momento dentro de las instalaciones.

Ante el temor de que la situación se complicara todavía más, se decidió llamar a las autoridades que despejaron la zona y están investigando los hechos. Se trata de una zona de València donde son habituales los botellones universitarios, especialmente los jueves, y donde también proliferan las novatadas entre residencias "rivales" al principio del curso escolar (como parece que es el caso).

La Policía Nacional identificó a varios autores del acto vandálico y uno de ellos tiene una propuesta de sanción por desobediencia. Por el momento están investigando si hay daños en el mobiliario urbano de la zona provocados por esta situación.

"Las novatadas eran exageradas"

Una estudiante que ha pasado por varias residencias de estudiantes de València, incluída la afectada, califica de "exageradas" alguna de las pruebas que se hacen a los novatos. "El mes de septiembre y parte de octubre se dedica prácticamente a eso, y los nuevos aceptan porque es una forma de integrarse", explica.

Una de las pruebas más típicas es obligar a los nuevos a vender paquetes de pañuelos a desconocidos por la calle. También suele ocurrir habitualmente que los recién llegados hagan de camareros para los veteranos en el comedor de la residencia; "tienen que llenarles la bandeja y traérsela, y después limpiar", asegura esta estudiante. Estas pruebas son comunes a la mayoría de residencias de estudiantes de la ciudad de València.

También se han dado pintadas y novatadas a altas horas de la madrugada. "La dirección lo sabe y da toques de atención a los responsables para que paren, pero es algo común todos los años. Cada año se repite, creo que los responsables tendrían que tomárselo un poco más enserio", opina.

"Condena rotunda" a las novatadas

Sobre lo sucedido se ha pronunciado también en la red social X la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, quien ha mostrado la "condena más rotunda a los actos vandálicos que se produjeron la noche del pasado miércoles" la residencia, que señala que "no son novatadas" sino "violencia e incivismo" y advierte de que no van "a tolerarlo".

En esta línea, el concejal de Movilidad y Policía Local de Valencia, Jesús Carbonell, ha condenado lo sucedido: "No podemos consentir que se realicen novatadas o actuaciones de ese tipo y, por parte, de la Policía Local redoblaremos esfuerzos y el control para evitar que se reproduzcan en un futuro".

Desde la Universitat de Valencia han subrayado que las novatadas están prohibidas en la institución académica y desde hace muchos años se sustituyeron por fiestas de bienvenida. En este caso, en el que recuerdan que la gestión de la residencia es privada, han recalcado que los incidentes se produjeron en la vía pública, no en las instalaciones de la institución académica y que la competencia en la vía pública es municipal.

Desde la Universitat Politècnica de Valencia, el vicerrector de Internacionalización y Comunicación, Jose Francisco Montserrat de Río, ha expresado la "preocupación" de la institución por los incidentes.

"Estamos en contacto con los responsables de las residencias de los alrededores para obtener toda la información posible y explorar también vías de actuación conjuntas. Por supuesto, la seguridad y el bienestar de nuestros estudiantes es prioritario. Dentro de esa residencia había también estudiantes de la Universitat Politècnica de Valencia y tenemos que esclarecer lo que pasó y actuar en consonancia", ha aseverado.

Asimismo, ha hecho notar que los hechos tuvieron lugar fuera de las instalaciones de la universidad. "Y, por supuesto, estamos dispuestos a ayudar con las autoridades en lo que sea necesario, pero no es estrictamente nuestra responsabilidad", ha apostillado.

Por último, ha enfatizado que estos incidentes "no reflejan para nada el comportamiento ni los valores de la mayoría de los estudiantes, ni del espíritu universitario que nos acompaña".

"La Universitat Politècnica de Valencia, como todas las instituciones académicas, es una comunidad de aprendizaje respetuosa y enriquecedora y estamos trabajando para asegurar que continúe siéndolo y que ese tipo de acontecimientos no tengan cabida", ha concluido.