Y Doñana ganó la batalla

El parque de Doñana se seca por la agricultura y el turismo.

El parque de Doñana se seca por la agricultura y el turismo. / La Opinión

Gonzalo Aupí

Hace solo unos días la Junta de Andalucía dio a entender que, tras entrar en razón, paraliza el proyecto de ley que contemplaba la ampliación de los regadíos próximos al Parque Nacional de Doñana. 

Esta idea despertó la alarma en organismos como la Unesco, la Comisión Europea o el actual gobierno de España. Todos ellos advirtieron, de forma casi unánime, sobre la extrema negligencia que habría supuesto esta ley a nivel medioambiental, dada la preocupante situación de las lagunas del parque, que se encuentran en una situación extrema. 

Parece, por tanto, que Doñana ha ganado esta batalla. No obstante, no deja de ser preocupante que un organismo de gobierno autonómico, como en el caso de Andalucía, haya llegado a contemplar poner en un riesgo tan inmenso uno de los grandes patrimonios naturales de nuestro país por necesidades agrícolas. Y, por ello, cabe recordar que siempre hay soluciones alternativas. Solo es cuestión de buscarlas, encontrarlas y aplicarlas. 

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