A primera hora de la mañana, cuando empezaron a circular los primeros nombres para los ministerios, en algunos foros valencianos (empresarial, alguno de ellos) se extendió la tesis de que Gabriela Bravo iba a ser la ministra de Igualdad. El mensaje cobró fuerza en la medida que los nombres que se iban filtrando coincidían con la previsión que manejaban y que contemplaba la entrada de la exconsellera de Justicia.
Sin embargo, el pronóstico resbaló en el caso de la jurista valenciana, exportavoz del Consejo General del Poder Judicial. La última cartera en conocerse fue, precisamente, la de Igualdad. Se llegaron a publicar rumores varios, como que Pedro Sánchez iba a asumirla desde la Presidencia. Finalmente, el cargo fue para Ana Redondo, una perfecta desconocida en la política estatal, pero procedente del espacio de poder que cobra fuerza en este nuevo Gobierno de Sánchez: el castellanoleonés, con el director de gabinete de Moncloa, Óscar López, y el nuevo ministro de Transportes y exalcalde de Valladolid, Óscar Puente.
Redondo supone un perfil blanco para un puesto de alta tensión interna, ya que es la cartera que ahora ocupaba la líder de Podemos Irene Montero y que la formación morada exigía mantener.
Sumar (Yolanda Díaz) cede el cargo al PSOE, pero al final lo es para alguien que entra sin estridencias y, por tanto, sin ideas preconcebidas.
Bravo era el perfil más cercano al feminismo tradicional socialista, que quedó desplazado con la salida de Carmen Calvo del Ejecutivo. El que ha mantenido un enfrentamiento con Montero por la ley del ‘solo es sí es sí’ o por la trans.
El otro rasgo que distingue a la ahora vicepresidenta segunda de las Corts es su defensa férrea de la abolición de la prostitución, sobre la que reguló desde su puesto en el Consell, con roces en aquel momento con los representantes de Compromís.
La inclusión de Bravo (próxima al expresidente Rodríguez Zapatero y al mundo judicial progresista de Madrid) también hubiera supuesto algún inconveniente orgánico en el PSPV, al tratarse de una independiente a la que recientemente la dirección ya le dio el puesto en la Mesa de las Corts.