Colapso

El mercado negro de citas se extiende por la Administración

La falta de personal sumada a los hackers que se aprovechan de la desesperación de la gente ha provocado un tráfico de venta de citas en la DGT, Extranjería, DNI y hasta la ITV

Migrantes tratando de sacar una cita para extranjería, en una foto de archivo.

Migrantes tratando de sacar una cita para extranjería, en una foto de archivo. / F.Calabuig

Joan Palací

Un mercado negro de citas lleva años colándose por las grietas de un estado que acusa de falta de funcionarios. Allá donde la administración es débil, aparecen los que se lucran con la desesperación del ciudadano. 270 euros por una cita para canjear el carnet de conducir, 200 por una cita de Extranjería, 20 euros por una hora para pasar la ITV, 300 euros para que te atiendan en el padrón municipal.

Los afectados son, para más Inri, trabajadores hartos de perder su tiempo, o migrantes que acaban de llegar a España y no tienen conocimientos o recursos (por tanto fáciles de engañar). Además de abonar las tasas (y sus impuestos cada mes), les toca pagar un recargo que no deberían. Pero en muchas ocasiones no tienen más remedio que pasar por el aro de pagar por un trámite que es gratis. Se dan casos incluso de estafas de venta de citas que resultan ser falsas.

Una oficina de la DGT.

Una oficina de la DGT. / Francisco Calabuig

El último ejemplo se ha dado esta misma semana en las oficinas de Tráfico de València, con la compra de citas por 120 o hasta 270 euros, debido al atasco monumental que provoca que los ciudadanos pasen meses o incluso más de un año para que les atiendan.

La principal razón, según explican fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) es la falta de personal en estos servicios, que hace imposible solucionar el atasco. A ello hay que sumar más de una decena de jubilaciones en la Jefatura Provincial de Tráfico de València que de momento no se han cubierto.

Sin embargo, el problema de la falta de personal funcionario no es solo de la Jefatura Provincial de Tráfico de València, sino de toda la Administración General del Estado. Así, el mercadeo de citas es ya a nivel nacional; como Madrid es el lugar con más comisarías y más citas disponibles, muchos ciudadanos que viven en València las compran y se desplazan hasta allí para realizar el trámite.

Las citas de asilo en extranjería

El 28 de marzo de 2022 un error informático en la Policía provocó la pérdida de 4.000 citas de asilo enviadas por correo electrónico. El atasco en el sistema venía de antes, pero aquel acontecimiento lo multiplicó y pasó a ser un colapso.

Pronto se comenzaron a ver las consecuencias. Como publicó Levante-EMV emergió un mercado negro de citas para una cita con Extranjería por las que los migrantes (sin papeles y desesperados) pagaban hasta 300 euros. Incluso surgieron hackers y bots informáticos que se hacían con todas las citas nada más las sacaban para después revenderlas.

Migrantes intentando sacar una cita de asilo, en una foto de archivo.

Migrantes intentando sacar una cita de asilo, en una foto de archivo. / F.Calabuig

El modus operandi de este mercado negro es muy similar sea cual sea el trámite de la administración. Alguien detecta la necesidad y la forma de acaparar varias citas y anuncia sus servicios por redes sociales (generalmente Telegram, Facebook o Wattsapp). Ante la falta de citas y la necesidad de las personas comienza a venderlas; cuanto más dure el atasco de la administración y más se perpetúe la escasez de funcionarios, mejor para ellos.

A veces no se trata de falta de funcionarios, sino de picos de trabajo específicos para los cuales no llegan refuerzo. En el caso de extranjería hay un ejemplo perfecto; la diáspora de ucranianos que llegaron por decenas de miles a València huyendo de la guerra. No se pusieron refuerzos y el sistema acabó atascado. Hasta 300 euros por una cita para el padrón, y 20 por una para el DNI o sacar tu documentación

Los principales ejes de coordenadas son el tiempo, la necesidad y la gravedad del asunto. En Extranjería, por ejemplo, el mercado negro está a la orden del día y los precios son altos porque el atasco es serio y los trámites vitales ya que se trata de personas sin papeles, y sin ellos no pueden trabajar. En el caso de las ITV, al ser un atasco puntual, se vendían las citas por 20 euros.

Protesta de solicitantes de asilo frente a Delegación del Gobierno en València.

Protesta de solicitantes de asilo frente a Delegación del Gobierno en València. / Gonzalo Sánchez

Posibles soluciones

La administración ha explorado distintas soluciones para paliar este mercado negro de citas. La Fiscalía llegó incluso a iniciar una investigación por el mercado negro de las citas de asilo, pero a día de hoy no se han encontrado responsables del mismo.

El sistema cambió en varias ocasiones. Primero había un correo electrónico al que el ciudadano tenía que escribir y su cita quedaba registrada y en cola, pero tras el error informático que hizo que se perdieran las citas se cambió al ya instaurado sistema de cita previa.

Al igual que hizo extranjería, la DGT ha vinculado la cita con un número de teléfono, para evitar que una misma persona acapare varias. Para que la cita se confirme le debe llegar un mensaje (en este caso de la DGT) al interesado. Sin embargo, esas medidas no acabaron de funcionar en Extranjería -aunque sí paliaron el atasco- y tampoco dan visos de hacerlo en la Jefatura Provincial de Tráfico.

Sea como sea, el mercadeo de citas no solo no se ataja, sino que se contagia por la administración, mientras no se ataja el problema que el propio estado reconoce que es principal; la falta de personal funcionario que atienda al ciudadano.

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